La cultura tradicional china genuina es profunda… y antigua. Es una cultura que venera lo divino y la vida de acuerdo con “el Camino” — en armonía con el Cielo y la Tierra.
La cultura tradicional china incluye varias disciplinas y filosofías espirituales.
El taoísmo enfatiza la verdad y la honestidad.
El budismo manifiesta la compasión.
El confucianismo enseña cómo manejar las relaciones de acuerdo con “el Camino”, adoptando principios como la rectitud, la devoción y la tolerancia.
Estas profundas enseñanzas han formado la base de la civilización china durante milenios –una civilización que, durante la mayor parte de su historia, ha liderado el mundo cultural, económica y militarmente.
A partir del siglo XIX, China sufrió una serie de derrotas militares y desastres naturales. En el camino, se perdió la conexión con gran parte de su esencia cultural.
Destrucción de la cultura tradicional china
A partir de 1949, el régimen comunista tomó el poder en China, sumergiendo a un pueblo que ya sufría en una espiral descendente. Durante las siguientes décadas, el PCCh lanzó repetidamente campañas políticas violentas que dejaron decenas de millones de muertos. Muchos chinos se volvieron cada vez más indigentes, temerosos y desconectados de la grandeza de su herencia auténtica.
Falun Dafa y la renovación cultural
Cuando el Sr. Li Hongzhi presentó Falun Dafa al público en mayo de 1992, hizo público no solo una práctica de Qigong para mejorar la salud y el bienestar. Falun Dafa representó un redescubrimiento de las “cosas buenas y antiguas de China”.
La fuerza y la honestidad del taoísmo.
La compasión y la bondad del budismo.
La sabiduría para tratar con personas y entornos sociales con la rectitud y la tolerancia del confucianismo.
Falun Dafa representa una conexión directa y auténtica con la cultura tradicional china genuina, y al ser introducido, el poder transformador de estas vías profundas fue restaurado al pueblo chino.
Y así creció en popularidad…. exponencialmente.
Para 1999, solo 7 años después de su primera presentación al público, había 100 millones de personas practicando en toda China.
Y así, mientras la nación china se preparaba para entrar en el siglo XXI bajo el gobierno de la tiranía comunista y con una gran parte de la población luchando por mantener la seguridad económica, Falu