Traducido de Slay News por TierraPura.info
Una escuela secundaria de la ciudad de Nueva York fue reutilizada para albergar a 2.000 inmigrantes ilegales, lo que obligó a los estudiantes a realizar aprendizaje a distancia.
Los que cruzaron ilegalmente la frontera fueron trasladados a la escuela desde una tienda de campaña en Nueva York.
Los estudiantes ahora se han visto obligados a pasar a la educación en el hogar debido a la interrupción que está causando.
Sin embargo, la medida ha provocado furiosa indignación entre los residentes y los políticos locales.
El alcalde demócrata de la ciudad “santuario”, Eric Adams, dijo que los funcionarios están trasladando a más de 1.900 inmigrantes desde la tienda de campaña en Floyd Bennett Field.
La oficina de Adams dijo que los inmigrantes se están mudando a la escuela por razones de seguridad debido a las tormentas que se avecinan y los posibles fuertes vientos.
Según el New York Daily News, Adams dijo a los periodistas que se estaba haciendo por “exceso de precaución”.
“Queremos asegurarnos de que la gente esté segura”, dijo.
Sin embargo, la ciudad está trasladando de manera controvertida a los extranjeros ilegales a la escuela secundaria James Madison.
La escuela confirmó que ahora se está utilizando como un “centro de relevo temporal durante la noche” y, como resultado, cerraría el miércoles.
Como resultado, se les dijo a los estudiantes que debían “pivotar” hacia el aprendizaje remoto.
En un comunicado, la concejal republicana Inna Vernikov calificó la medida de “inaceptable”.
Vernikov sostiene que Floyd Bennett Field “no es una instalación de vivienda sostenible”.
“Nuestras escuelas públicas están destinadas a ser lugares de aprendizaje y crecimiento para nuestros niños, y nunca fueron destinadas a ser refugios o instalaciones para viviendas de emergencia”, dijo.
El contralor de la ciudad de Nueva York , Brad Lander , un demócrata, dijo que ubicar a los inmigrantes en el campo Floyd Bennett “destaca la mala gestión y el desperdicio de dinero que está muy presente en el enfoque del Ayuntamiento en materia de alojamiento y servicios para los solicitantes de asilo”.
El New York Post informó cómo la medida ha enfurecido a los padres de los estudiantes de la escuela.
Según los informes, una mujer gritaba a los autobuses de inmigrantes ilegales cuando llegaban:
“¡Cómo se siente que mañana hayas echado a todos los niños de la escuela!”
La oficina de Adams le dijo al medio que la medida es una medida proactiva para garantizar la seguridad de las personas que viven y trabajan en la instalación para migrantes y “continuará hasta que las condiciones climáticas que puedan surgir se hayan estabilizado y la instalación esté nuevamente lista para vivir”.
La oficina del alcalde ha dicho que más de 160.000 inmigrantes han llegado a la ciudad “santuario” desde mediados de 2022.
Algunos de esos ilegales han sido traídos directamente en autobús por Texas.
Las autoridades han dicho que la ciudad está abrumada y Adams advirtió que la crisis podría “destruir” la ciudad .
Adams, junto con otros alcaldes demócratas de la ciudad, ha pedido a la administración Biden que haga más proporcionando más fondos, un procesamiento más rápido de permisos de trabajo y ayuda con el reasentamiento.
Mientras tanto, su ciudad recortó el año pasado los presupuestos para educación, vigilancia y otros sectores.
El alcalde también ha impuesto restricciones sobre cuándo y dónde los autobuses de inmigrantes pueden dejar a sus pasajeros.
También ha pedido a otros alcaldes de la región que hagan lo mismo.
Por otra parte, la administración de Adams ha iniciado una demanda solicitando 700 millones de dólares a las empresas de transporte involucradas en la entrega de los inmigrantes.
Sin embargo, Texas ha mantenido su estrategia de transporte en autobús, diciendo que es necesaria para aliviar a las abrumadas ciudades fronterizas.
Las comunidades fronterizas siguen viendo muchos más inmigrantes que las “ciudades santuario” como la ciudad de Nueva York.
“Hasta que el presidente Biden cambie el rumbo de sus políticas de fronteras abiertas, Texas seguirá transportando migrantes a estas ciudades”, dijo el gobernador Greg Abbott.
“No daremos marcha atrás en nuestros esfuerzos por asegurar la frontera”.
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