Fuente: La Derecha Diario
De cara a las celebraciones navideñas, el Templo Satánico de Iowa, habilitado por los legisladores demócratas del Congreso estatal, levantaron un altar a Baphomet en la entrada del edificio legislativo. Si bien los republicanos, que controlan la Cámara y la gobernación intentaron bajarlo, los demócratas presentaron una cautelar para impedir que lo desmantelen.
Escudándose en las leyes de libertad de religión, los miembros del Templo Satánico aseguran que fueron habilitados por miemrbos de la Legislatura, y ahora no lo pueden sacar porque sería una violación a la libertad religiosa que está defendida en la Constitución de los Estados Unidos.
Incluso la gobernadora republicana Kim Reynolds, quien dijo que le parecía “deplorable” lo que se había hecho, aseguró estar atada de manos y que no podía quitarlo. Impotente, la mandataria simplemente se limitó a convocar una marcha a la Legislatura donde cristianos rezaron y pidieron que se baje el altar.
“Como muchos habitantes de Iowa, encuentro absolutamente objetable la exhibición del Templo Satánico en el Capitolio. En una sociedad libre, la mejor respuesta al discurso objetable es más discurso, y animo a todos los creyentes a que se unan a mí hoy para orar ante el Capitolio y reconocer el belén que se exhibirá: el verdadero motivo de la temporada”.
Un prominente abogado de Iowa, Brad Sherman, presentó una demanda para quitar la estatua satánica de Baphomet, que tiene una capa roja y un espejo, completada con una “corona navideña” negra y roja, y un enorme pentagrama en el centro.
El litigante argumentó que en el preámbulo de la Constitución del estado de Iowa, si bien se defiende “todas las expresiones religiosas“, y el Templo Satánico logró en la década del 70 ser considerado oficialmente una religión en Estados Unidos, se habla de un “Único Dios Supremo”, por lo que entra en contradicción con la libertad de culto, al menos en edificios gubernamentales.
“Hago un llamado a nuestro gobernador para que elimine de inmediato esta exhibición blasfema basándose en que es inconstitucional y ofende a Dios, de quien depende el estado de Iowa para recibir bendiciones”, dijo, pero a pesar de todos los intentos, el abogado no tuvo éxito, y hasta la fecha, el altar seguía edificado en la entrada del edificio del Capitolio iowense.
Esto se terminó este jueves, cuando un veterano de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, de nombre Michael Cassidy, de profunda religión cristiana, ingresó al Capitolio y sin que nadie lo pueda frenar, destruyó la estatua.
Cassidy dijo a los medios que destruyó el altar para “despertar a los cristianos sobre los actos anticristianos promovidos por nuestro gobierno” y afirmó que “el mundo puede decir a los cristianos que acepten sumisamente la legitimación de Satanás, pero ninguno de los Padres Fundadores habría considerado que la sanción gubernamental de altares satánicos dentro de los edificios del Capitolio estuviera protegida por la Primera Enmienda“.
“Los valores anticristianos se han ido incorporando cada vez más en las últimas décadas, y los cristianos han actuado en gran medida como la proverbial rana en la olla de agua hirviendo“, declaró mientras salía del edificio luego de destruir el altar.
Cassidy se entregó a los oficiales que estaban presentes en el edificio, diciendo que si lo querían llevar preso por lo que hizo, que lo hagan. Por el momento, no fue arrestado, pero el Templo Satánico de Iowa confirmó minutos después que buscaría presentar cargos por “conducta criminal en cuarto grado” y pidieron resarcimiento económico por los daños causados.
“Vi esta estatua blasfema y me indigné“, dijo Cassidy. “Mi conciencia está cautiva de la palabra de Dios, no de un decreto burocrático. Y así actué”. El veterano de la guerra de Irak como piloto de la Marina había sido en el pasado candidato a diputado por Mississippi.