Por WILLIAMS PERDOMO – Voz Media
En plena ciudad de Caracas, el dictador Marcos Pérez Jiménez creó El Helicoide en la década de 1950 con la finalidad de que se convirtiera en el centro comercial más moderno de América Latina. Sin embargo, la caída de su Gobierno en 1958 paralizó la construcción.
Ahora, 65 años después, la dictadura chavista lo convirtió en el “centro de tortura más grande” de la región. Tres disidentes que estuvieron recluidos allí contaron las torturas que sufrieron por oponerse al régimen socialista.
Se trata de una de las pocas veces en las que las víctimas hablan de lo que sufrieron sin usar el anonimato. Son las historias de Víctor Navarro, Dylan Canache -que tenía solo 16 años cuando fue detenido- y Diannet Blanco.
Los jóvenes narraron para Todo Noticias en Argentina cómo funcionarios de la dictadura los sometían a todo tipo de vejaciones simplemente por participar en las manifestaciones opositoras en contra de Nicolás Maduro. Describen El Helicoide como “el infierno mismo”.
Dylan Canache fue detenido la madrugada del 13 de enero de 2018 durante un procedimiento policial denominado ‘Operación Guarimba’. Diversas organizaciones gubernamentales han denunciado que fueron varios los casos de menores de edad a los que se les violaron sus derechos humanos por participar en las manifestaciones disidentes. “Es lo más cercano al infierno que hay aquí“, aseguró Canache.
“Yo vivía en un barrio de escasos recursos en Venezuela, que se llama Mamera, de la parroquia Antímano, en Caracas. En ese momento, yo ya no participaba en las protestas. Había participado en 2017. Tenía 15 años cuando estuve en las protestas”, explicó Canache que estuvo preso desde el 14 de enero hasta el 2 de junio de 2018. Actualmente, permanece en libertad condicional.
Detención ilegal y amenaza a la integridad: la experiencia de Víctor Navarro en El Helicoide
En el caso de Víctor Navarro no solo se trató de una detención ilegal. Los funcionarios, cuenta, también lo amenazaron con violarlo a él y a su novia luego de ser detenido por manifestarte en contra del dictador.
“Me robaron las cosas que había en mi casa. Así empecé a conocer la dimensión del monstruo que opera en Venezuela. Me desaparecieron forzosamente. Yo simplemente preguntaba dónde estaba mi mamá. Me interrogaron muchísimo, que quién era yo, qué hacía, que quién me financiaba. Mi primer día fue de mucho miedo, de no saber qué me iba a pasar. Me amenazaban y me decían que iban a violar a quien era mi novia en ese momento, decían que me iban a violar (a mí), decían que había un oficial al que le decían ‘El negro’ que tenía el pene del tamaño de mi brazo y que él me iba a violar”, explicó Navarro.
“Me golpearon muchísimo, un oficial se sentó frente a mí -yo les había pedido que no me esposaran y me esposaron- y empezó a cargar la pistola, le puso tres balas, la desbloqueó y me metió la pistola en la boca. Literalmente, un movimiento milimétrico me iba a volar la cabeza y a ellos no les importaba, se reían y me decían que les pidiera perdón. ‘Arrodíllate y pídeme perdón’, y yo me arrodillé y les pedí perdón, porque yo no quería que me volaran la cabeza”.
“El Helicoide es el centro de tortura más grande de América Latina. Ser un preso político en Venezuela es ser víctima de las torturas más atroces, de los crímenes de lesa humanidad que Maduro comete día a día“, agregó Navarro.
“Operación tun tun”
En el caso de Diannet Blanco, su detención fue parte de algo que el régimen calificó como “Operación tun tun”, que hacía referencia a que los esbirros del régimen llegaban directamente a la casa de los disidentes sin orden judicial para secuestrarlos. Días antes, fue señalada como “terrorista” por Diosdado Cabello -el número dos del chavismo- en televisión nacional, en su programa Con el mazo dando.
“Fui víctima de torturas simplemente por participar en este proceso de protestas. Le es molesto al régimen el hacer el bien, el hacer trabajos humanitarios. Mi derecho a defender derechos es criminalizado. Yo no he cometido ningún delito y mi esposo tampoco ha cometido ningún delito por defender derechos y exigir salarios dignos, exigir condiciones de vida y trabajar por el bienestar de la comunidad“, sostuvo Blanco.
Crímenes de lesa humanidad en Venezuela
En junio de 2018, Blanco quedó en libertad condicional por un indulto otorgado por el dictador Nicolás Maduro. En la actualidad, es activista por los derechos humanos y da información sobre este tema a jóvenes de comunidades vulnerables de Caracas que hayan sido detenidos para que conozcan el debido proceso de sus casos.
La organización Foro Penal, encargada de apoyar y defender a presos políticos en Venezuela, aseguró que desde 2014 se han registrado más de 15.700 personas que han sido llevadas a la cárcel por razones políticas en ese país.
La dictadura de Nicolás Maduro tiene una investigación abierta en la Corte Penal Internacional después de que la Fiscalía del organismo dijera que tenía indicios suficientes para creer que en Venezuela se cometieron crímenes de lesa humanidad.
“La investigación de la CPI se centra en presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela, al menos desde 2017, incluyendo privación de la libertad física, tortura, violación y otras formas de violencia sexual, así como persecución por motivos políticos”, explicó Human Rights Watch.
Envía tu comentario
Últimas
