Fuente: Informe Orwell
Miles de partidarios del exmandatario Jair Bolsonaro se congregaron este domingo en São Paulo para denunciar los abusos por parte de la Corte Suprema contra el político conservador.
Los manifestantes entonaron consignas en contra del juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes, a quien responsabilizan por la muerte por infarto de uno de los detenidos durante la invasión de las sedes del tribunal supremo, el ejecutivo y el congreso a principios de este año.
«¡Fuera Xandão, fuera Xandão!» y «¡asesino, asesino!», resonaron los cánticos de los manifestantes, quienes ondeaban banderas brasileñas, un distintivo característico del apoyo a Bolsonaro.
La protesta, organizada por el pastor evangélico Silas Malafaia bajo el lema «En defensa del Estado democrático de derecho», constituyó una de las más prominentes expresiones de descontento de la derecha desde los disturbios del 8 de enero.
Desde un camión de sonido en plena Avenida Paulista, Malafaia, un estrecho aliado de Bolsonaro, se hizo acompañar por legisladores y miembros del Senado, así como por la familia de Cleriston Pereira da Cunha, quien falleció el lunes en una prisión de Brasilia mientras esperaba ser juzgado por la Corte Suprema.
«La hora de los magistrados de la Corte Suprema llegará», proclamó con voz potente el diputado Marcel Van Hattem, acusando al tribunal supremo de creerse «superior a la ley y la Constitución».
Lincoln Kawashima, un individuo de 63 años que viajó durante cinco horas por carretera para participar en la manifestación, aseguró a la agencia de noticias EFE que los «patriotas» son objeto de una «persecución» por parte del tribunal y que Pereira da Cunha era un «preso político».