Fuente: Mendoza Today
Por Christian Sanz
En las últimas horas, Javier Milei publicó un posteo en la red social X (exTwitter) donde citó la publicación de una usuaria española con un solo agregado: “dato”. En apenas cuatro letras, el candidato de LLA reposteó lo dicho por esta usuaria que denunció: “INDRA la empresa española tan “amiga de Pedro Sánchez” es la que hará el recuento de votos en las #EleccionesArgentina2023 #MileiPresidente2023″.
La usuaria en cuestión se presenta como “Cecilia HB Majorca, Spain” con el tilde azul. Según los datos públicos de la red social, esta mujer cuenta con más de 4 mil seguidos y sigue a 4.224.
Sin embargo, ese no es el dato más relevante, sino el hecho de que Indra se trata de una empresa severamente cuestionada en varios países del mundo.
En la Argentina, por caso, la oposición cargó contra ella e incluso llegó a poner en duda su transparencia para la organización del acto eleccionario de 2017. “Por ahí se lo puede hackear”, señaló Eduardo Menem.
En sentido similar habló en 2011 Eduardo Duhalde, en el marco de las primarias que se llevaron a cabo de ese año: “Hubo manipulación, se utilizó un software que permite modificar automáticamente los datos”, dijo. Y agregó: “El 67% de los votos en blanco de todo el país fueron en la provincia de Buenos Aires, es absurdo”.
La empresa ya se había insertado en los medios nacionales cuando el 2007, Perfil publicó: “Contrataron a firma bajo sospecha para las elecciones. El Estado le pagará a la empresa española INDRA S.A. $ 38.612.000,00 para ‘diseñar, planificar, procesar el escrutinio. En su haber, figuran denuncias por irregularidades, sobreprecios y licitaciones a medida.”
Hubo denuncias en esos día por parte del entonces candidato a gobernador Eduardo Amadeo, y refrendadas por el ex juez electoral de la provincia de Buenos Aires, Manuel Blanco. “Acá los errores que hay son muy grandes, había afirmado el magistrado.
Datos para desconfiar
Las sospechas se posan sobre Indra no son nuevos ni novedosos: se trata de una empresa denunciada en el pasado por su presunta parcialidad a la hora de hacer su trabajo.
“Solo debe tenerse en cuenta el siguiente dato para desconfiar: el fallecido presidente Hugo Chávez contrató a Indra en 2009 para organizar el referéndum a su gestión. En esos días ganó por el 54,86% de los votos. Un número muy cercano al 54,42% que sacó Cristina en 2011”, dijo el abogado Enrique Piragini a este medio oportunamente.
Pero hay más: Cristina también contrató a esa firma en 2011 para cubrir los comicios argentinos y ganó con el 54,11%.
¿Es coincidencia o debe sospecharse de algo más?
Muchos dirán que se trata simplemente de una “casualidad permanente”, término inventado por el menemismo y adoptado con fervor por los funcionarios K; otros insistirán con el temido “fraude”.
Mientras tanto, habrá que creer en lo que dicen los números oficiales. Ya lo dice aquel viejo adagio: “Todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario”.