Fuente: La Derecha Diario
El ministro Sergio Massa aprobó un nuevo paquete de endeudamiento por US$ 3.400 millones con la dictadura china encabezada por Xi Jinping. Se trata de una nueva ampliación del swap con el Banco Popular de China, el cual servirá para cancelar los próximos vencimientos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) correspondiente al mes de noviembre.
Este martes vencerá un primer pago al FMI por US$ 2.600 millones, que se corresponden a los montos de capital adeudados a lo largo del mes de octubre que Massa había postergado hasta después de las elecciones. El día miércoles se efectuará otro pago por US$ 800 millones por concepto de intereses.
Con este nuevo pago al FMI, las reservas brutas del BCRA caerán a los niveles más bajos desde el año 2015, mientras que se estima un rojo de por lo menos US$ 8.000 millones para el nivel de las reservas netas. Todo esto con una brecha cambiaria del 200% y con el tipo de cambio real más apreciado de los últimos 6 años.
Bajo la tutela de Massa, el Gobierno consumió completamente toda la posición de Derechos Especiales de Giro (DEG) que aún quedaban en el Banco Central, los cuales constituían fondos convertibles sin la necesidad de una autorización previa. Fueron utilizados para cancelar obligaciones anteriores con el FMI, ya que los DEG son la moneda común que reconoce el organismo multilateral.
La única herramienta que encontró Massa para postergar el colapso del cepo cambiario y la inminente devaluación del dólar oficial es el endeudamiento indiscriminado con China. Las cláusulas de la deuda a través del swap son secretas, la sociedad argentina no puede acceder a los términos y condiciones que deliberadamente aceptó el Gobierno kirchnerista como sí puede hacerlo con la deuda contraída con el FMI u otros organismos.
Se desconocen los requisitos que estableció China para poder conceder el préstamo, incluyendo la propia la tasa de interés devengada por el mismo. Todo esto no resulta para nada trivial, porque Argentina se quedó sin acceso al financiamiento externo por su alto riesgo de default y devaluación, pero aún así China se mostró dispuesta a hacer una excepción.
La falta de transparencia en el acuerdo con China y las características totalitarias del régimen de Xi Jinping sin lugar a dudas ponen en riesgo la soberanía argentina a costa de beneficios de muy corto plazo para la campaña de Sergio Massa.
La dictadura de Xi Jinping demostró un gran interés por la continuidad de Sergio Massa en el Gobierno, y apuesta de lleno a un eventual Gobierno suyo a través del envío de cada vez más recursos para contener la devaluación. Massa también se aseguró el visto bueno del presidente Lula da Silva en Brasil, quién destrabó un préstamo con la CAF que también fue utilizado para cancelar vencimientos con el Fondo Monetario.