Por Miguel Díaz – Mundo Libre Diario
La Administración Biden de Estados Unidos se ha alineado a Sergio Massa en Argentina tras su victoria en las elecciones generales del pasado domingo. Según ha trascendido, esta posición tiene al menos dos explicaciones: las estrechas relaciones del actual ministro de Economía, y su entorno, con el Partido Demócrata, y el «miedo» del establishment de Washington a que el ‘outsider’ Javier Milei gane el balotaje que tendrá lugar en menos de un mes.
Ciertamente, el triunfo de Milei en las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) el 13 de agosto había generado inquietud en la Casa Blanca de Joe Biden y el Departamento de Estado de Antony Blinken.
Fuentes citadas por el portal La Política Online (LPO) señalaron que la victoria de Milei era «para la administración Biden el peor resultado posible en las elecciones argentinas».
De hecho, desde los primeros meses del año electoral, enviados de Blinken llegaron a Buenos Aires para reunirse con políticos y empresarios en busca de información sobre las chances reales del candidato de La Libertad Avanza cuyos postulados coinciden en buena parte con la agenda MAGA del expresidente republicano Donald Trump.
Por su parte, Massa mantiene una relación inmejorable con el principal asesor de Biden para el Hemisferio Occidental, Juan Sebastián González.
Ahora, con la victoria del candidato de Unión por la Patria, el Departamento de Estado «respira» aliviado sobre todo teniendo en cuenta que el «fenómeno» Milei ha llegado a los propios Estados Unidos sumando adhesiones de «pesos pesados» del mundo conservador como el periodista Tucker Carlson (quien lo entrevistó para su programa en X) y el empresario multimillonario Elon Musk.
En este marco, fuentes del Departamento de Estado le dijeron a LPO que «ahora la opción es clara y la apuesta de Washington es por el triunfo del candidato peronista».
«Más vale malo conocido que bueno por conocer», tuiteó Benjamin Gedan, director del Programa para América Latina del Wilson Center, un think tank muy influyente en Washington D. C.
«Massa es el peronista más confiable para el gobierno de Estados Unidos por su capacidad para entender lo que en Washington quieren escuchar», había afirmado Gedan pocos días antes a LPO.
Pero la relación entre Massa y el Partido Demócrata viene de mucho tiempo atrás: cuando el tigrense era entonces jefe de Gabinete de Cristina Kichner, entre 2008 y 2009, se reunía en secreto con el embajador de Barack Obama en Buenos Aires, Earl Anthony Wayne. Lo propio hizo posteriormente con la embajadora Vilma Socorro Martínez. Esta información consta en los cables de la embajada y fue filtrada por Wikileaks. El objetivo de Massa era reportarle -en secreto- a Estados Unidos los planes del gobierno argentino.
Hay más: Wikileaks también reveló el estrecho vínculo entre el actual mandatario argentino, Alberto Fernández, y el establishment del Partido Demócrata. De acuerdo a los archivos revelados por el portal de Julian Assange, en 2015 el jefe de campaña de Hillary Clinton, John Podesta, le aconsejó a un tal «Dan» que hable con Fernández, quien en ese entonces era el jefe de campaña de Sergio Massa en las elecciones de ese año.
«Dan» sería Dan Restrepo, exdirector para Asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional de la Administración Obama-Biden.
Podesta describe a Fernández como un “líder liberal” dentro del «movimiento peronista». Agrega que “ha estado trabajando con nosotros” y que “es un hombre confiable para dirigir el partido luego de las elecciones”.
En este punto, no es sorprendente que el mencionado exconsejero de Obama, Dan Restrepo, se haya sumado recientemente al equipo de campaña de Massa para ganar estas elecciones cruciales en Argentina.
«Dan Restrepo conoce muchísimos secretos de la política argentina… Visitó a Alberto Fernández en la quinta de Olivos durante sus últimos viajes a Buenos Aires y chatea con Sergio Massa en absoluta confianza», describió en una columna en Infobae el periodista Román Lejtman a comienzos de septiembre de este año.
Luego del triunfo de Milei en las PASO, Restrepo se puso a disposición con un puñado de expertos que han trabajado al lado de Barack Obama durante sus años en la Casa Blanca.
«Restrepo jamás lo reconocerá en público, pero su futuro trabajo de asesor electoral de Massa implica un apoyo implícito de la administración de Joseph Biden al candidato oficialista», escribió Lejtman.
“Dan” trabaja con Jessica Reis y Robert Gibbs, que estuvieron varias veces con Massa en sus oficinas de la Avenida Libertador y en su casa del Tigre antes de las PASO.
El mismísimo Alberto Fernández le ha reconocido a Joe Biden que tanto él, como Sergio Massa, y todo su entorno, serán sus aliados en Argentina ante los fenómenos de nueva derecha como Javier Milei y Donald Trump.
Puntualmente, durante la reciente cumbre del G-20 en India, Biden le preguntó a Fernández por Milei. La que contestó directamente fue la vocera presidencial, Gabriela Cerruti: «Es un personaje que anda por los Estados Unidos buscando una foto con Donald Trump».
Alberto Fernández remató: “Mientras exista Trump, siempre nos va a tener a su lado».
Por último, y no por eso menos importante, está el rol crucial del Fondo Monetario Internacional -organismo financiero internacional liderado por Estados Unidos-.
El FMI ha sido un «salvavidas» fundamental para que sobreviva el gobierno de Fernández (ahora comandado por Massa). De hecho, el ministro de Economía y sus vínculos con el Partido Demócrata han resultado claves para que la institución dirigida por Kristalina Georgieva le preste dinero a Argentina a pesar de la gravísima situación financiera en la que se encuentra el país sudamericano.
En cambio, el ‘outsider’ Milei amenazó con ‘patear el tablero’ con el organismo globalista: «Si continúan con esta conducta de regalarle plata al gobierno para que la rifen intentando controlar el precio del dólar, los argentinos tendremos que revisar nuestros compromisos con el Fondo», apuntó el candidato libertario en un tuit el 28 de julio.
«No podemos seguir sosteniendo este modelo a costa de las generaciones futuras», afirmó el líder de derecha alternativa.
A esta altura, no quedan dudas sobre cuál es el candidato preferido del establishment progresista estadounidense para el balotaje del 19 de noviembre.