Fuente: Informe Orwell

Uno de los mitos populares más extendido en el mundo, es el que alega que el Partido Republicano es la organización racista encargada de suprimir los derechos de los negros a lo largo de la historia de Estados Unidos; diariamente es común encontrar declaraciones infundadas, artículos en la prensa tradicional y muchas publicaciones en redes sociales que promueven la teoría conspirativa de que el GOP ha sido el promotor de un racismo institucional en el país, sin embargo, la historia, realmente nos cuenta otra versión, ha sido precisamente el bando contrario: el Partido Demócrata, el que dice luchar contra el racismo y el “supremacismo blanco”, el que impulsó la segregación racial, luchó a favor de mantener a los negros esclavos, e incluso, fueron sus miembros los creadores del Ku Klux Klan, un grupo terrorista de verdaderos supremacistas blancos, quienes durante años persiguieron y asesinaron a los afroamericanos.

Pese a la abrumadora evidencia que demuestra que ha sido el Partido Demócrata el principal promotor del racismo en Estados Unidos —y que hoy incluso lo continúa haciendo, con una ofensiva discriminación positiva—, los medios de comunicación han logrado tergiversar y manipular la historia, para achacarle a quienes lucharon contra la esclavitud las culpas del racismo.

Pero, vamos por partes, e intentemos sintetizar lo máximo posible esta historia.

En 1861 se desató una guerra civil en Estados Unidos, entre las variadas causas, una de las principales fue la disputa por la esclavitud en el país. El republicano Abraham Lincoln, que acababa de ser electo presidente, se encontró con la resistencia de los Estados Confederados liderados por el demócrata Jefferson Davis, quien representaba a Misisipi en el Senado de Estados Unidos y posteriormente sirvió como presidente de los estados confederados. Tras 4 años de una sangrienta guerra que casi logra la división el país, el bando republicano logró la victoria preservándose la integridad territorial del país, la eliminación de los Estados confederados y la abolición de la esclavitud.

En la actualidad muchas personas consideran que Lincoln fue miembro del Partido Demócrata, el comentarista político Will Witt salió a la calle con PragerU a preguntar a cuál partido perteneció el presidente que luchó a favor de la abolición de la esclavitud, y muchos no sabían la respuesta correcta.

Al darse inicio a la era de reconstrucción, los demócratas siguieron dominando las cámaras legislativas del Sur de Estados Unidos, allí impulsaron las racistas leyes de Jim Crow, que segregaron a la población y limitaron los derechos civiles de la población afroamericana durante décadas, y a partir de entonces, también se propicia la creación del Ku Klux Klan por parte de los mismos miembros del Partido Demócrata que salieron derrotados en la guerra de secesión, y se negaban a aceptar las políticas inclusivas de los republicanos.

En el año 1871, el grupo terrorista y supremacista blanco fue disuelto formalmente a través del Acta de derechos civiles, conocida como “el acta Ku Klux Klan”, firmada por el presidente republicano, Ulysses Grant.

Pese a ello, nuevas organizaciones ilegales con los mismos propósitos se esparcieron en el sur de Estados Unidos durante décadas, hasta que en 1915 se fundó una nueva asociación con el mismo nombre, que llegó a tener entre 4 y 5 millones de miembros, hasta que empezaron a perder popularidad debido a que algunos de sus miembros apoyaron la Alemania nacional socialista de Hitler.

¿Por qué y cómo se ha transmitido la falsa noción de que los republicanos son el partido racista de Estados Unidos?

La manipulación mediática y política en las últimas décadas por parte de los medios de comunicación dominantes ha sido abrumadora, desde hace un tiempo se viene hablando de un “giro”, según el cual los partidos demócratas y republicanos cambiaron de principios, y automáticamente, según estas teorías de conspiración ampliamente difundidas, los republicanos pasaron a apoyar el racismo y los demócratas a luchar en contra de él. Es decir, cuando finalmente la mayoría de la población desaprobaba ampliamente el racismo, se esparció la noción de que los republicanos eran los racistas y los demócratas los promotores de la inclusión.

Para el impulso de esta narrativa varios hechos fueron utilizados como carnada, el primero atiende a razones netamente ideológicas y económicas, tras la aprobación de la ley de derechos civiles “Civil Rights Act of 1964”, los demócratas cada vez más a la izquierda empezaron a promover paquetes de ayudas y subsidios para las minorías del país, mientras que los republicanos sostenían que entregar dinero del Estado directamente a estas poblaciones no ayudaría a propiciar su desarrollo, sino que las condenaría a las ayudas del Gobierno para sobrevivir y que en su lugar había que incentivar la creación de empresas y trabajo en estas comunidades, algo que fue utilizado por los medios tradicionales como el factor “A” del supuesto racismo de los republicanos.

Otro punto importante en esta reescritura de la historia tiene que ver con la figura del demócrata John F. Kennedy, asesinado vilmente, presuntamente, según los últimos archivos desclasificados, con participación de la CIA, y su sucesor, Lyndon B. Johnson, quien fungía como vicepresidente de JFK y tomó el poder luego de su asesinato.

Es innegable que Kennedy fue un punto de inflexión en la historia del racismo en Estados Unidos, sin embargo, su partido no le acompañaba del todo, tal como demuestran las votaciones del congreso para pasar la ley de derechos civiles aprobada en 1964 con Johnson.

En la actualidad los demócratas y Lyndon Johnson suelen llevarse el mérito por la aprobación de las leyes de derechos civiles que acabó con la segregación a nivel federal, permitió el derecho al sufragio de los negros en todo el país, y rompió con un sinfín de arbitrariedades e injusticias que predominaban en los estados del sur, históricamente dominados por los demócratas. Sin embargo, lo cierto es que, los republicanos votaron en mayor proporción a favor del “Civil Rights Act of 1964”, y gracias a esto el proyecto de ley pudo pasar, pues un amplio porcentaje de demócratas votó en contra de la resolución.

En ese entonces las dos cámaras estaban ampliamente dominadas por los demócratas, en gran parte, debido a que tras el asesinato de Kennedy el país se volcó con el partido azul. En el senado la ley —modificada en la cámara alta— fue aprobada con 71 votos a favor y 29 en contra, hubo 23 votos en contra del Partido Demócrata y 6 en contra del Partido Republicano, en proporción, 82 % de los republicanos votaron a favor de la ley en el Senado, mientras que solo el 66 % de los demócratas aprobó el proyecto, y en la Cámara de Representantes se repitió la misma tendencia: solo 63 % de los demócratas votó a favor de la ley de derechos civiles, mientras que el 80 % de los republicanos le aprobó; quiere decir que, pese a que fue bajo un presidente demócratas que se aprobó la legislación, fue el Partido Republicano el que porcentualmente agregó más votos para que la misma pudiese aprobarse y no se viera entorpecida por el filibusterismo.

La propaganda convirtió a quienes lucharon para poner fin a la esclavitud y la segregación en los “racistas” de América

Han pasado muchas décadas, políticos, medios de comunicación y plumas a lo largo de esta historia, e increíblemente, la “opinión” más escuchada en la actualidad es que los demócratas son el partido de la integración, y los republicanos los racistas que apoyan el supremacismo blanco. Gracias a estas falacias y la increíble manipulación de la historia, en la actualidad, los demócratas suelen llevarse entre el 80 a 90 % de los votos de la comunidad afroamericana en cada ciclo electoral. Sin embargo, ahora usted conoce la verdad, y puede ayudar a contrarrestar la desinformación que contamina la opinión publica en cada elección.

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