Traducido de Breitbart.com por Tierrapura.org
Estados Unidos y Ecuador firmaron el miércoles un acuerdo para reforzar su cooperación en materia de seguridad en la lucha contra las actividades marítimas transnacionales, como la persistente amenaza de los buques pesqueros ilegales chinos en aguas ecuatorianas.
Años de pesca ilegal por parte de barcos chinos y otras actividades ilícitas en esas aguas han puesto en peligro la biodiversidad marítima de las islas Galápagos.
El acuerdo, firmado en Washington, permitirá a la Guardia Costera estadounidense y a la Armada ecuatoriana llevar a cabo operaciones marítimas combinadas para combatir el narcotráfico, el crimen organizado y el tráfico de inmigrantes, además de la pesca ilegal.
El canciller ecuatoriano, Gustavo Manrique, dijo, durante la ceremonia de firma, que el acuerdo reafirma el compromiso de los gobiernos de Ecuador y Estados Unidos de luchar contra “uno de los enemigos comunes de la humanidad”, el crimen organizado transnacional.
Manrique añadió que el acuerdo debe servir también de “incentivo para seguir trabajando en el objetivo de desmantelar las tramas de corrupción, lavado de activos y otros delitos conexos que promueven estas acciones delictivas”.
Las operaciones de control estipuladas en el acuerdo se llevarán a cabo contra embarcaciones sospechosas y buques apátridas o considerados sin nacionalidad y con normas específicas sobre buques y aeronaves.
La presencia de barcos pesqueros ilegales chinos en aguas latinoamericanas ha aumentado drásticamente en los últimos años. Cada año, unos 400 buques chinos ilegales surcan las aguas de los mares Pacífico y Atlántico Sur, causando no solo cuantiosos daños monetarios al comercio pesquero local de la región, sino daños medioambientales y poniendo en peligro la vida de muchas especies de peces en peligro de extinción.
En el caso de Ecuador, la presencia de barcos pesqueros ilegales chinos comenzó a crecer exponencialmente en 2016, durante el gobierno socialista del presidente Rafael Correa, notoriamente pro-chino.
Ecuador ha denunciado continuamente las flotas de pesqueros ilegales chinos que llegan a las islas Galápagos y a su Zona Económica Exclusiva de veda para saquear sus recursos únicos y protegidos.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró a las Islas Galápagos Patrimonio de la Humanidad en 1978, por albergar algunos de los mayores niveles de endemismo del planeta, albergando especies que no se encuentran en ningún otro lugar. La biodiversidad única de las Galápagos inspiró a Charles Darwin y su teoría de la evolución.
Aunque los barcos chinos afirman que solo pescan calamares y calamares gigantes, se ha demostrado que sus equipos capturan todo tipo de especies, incluidas especies protegidas que habitan en las Galápagos y tienen un gran valor comercial, sobre todo en los mercados asiáticos, como el tiburón martillo festoneado, el tiburón arenero y el tiburón ballena.
Estudios publicados por el gobierno ecuatoriano en julio de 2022 indicaron que los barcos de pesca ilegales chinos también son responsables de la mayoría de los residuos artificiales encontrados cerca de las islas. Los estudios descubrieron que “se han encontrado botellas, latas de aceite para embarcaciones y bolsas de yute con caracteres asiáticos, en su mayoría chinos, amontonados en las orillas de las playas del archipiélago, lo que indica que los residuos de estas embarcaciones se arrojan al mar.”
En agosto de 2017, las autoridades ecuatorianas detuvieron una embarcación china llamada “Fu Yuan Yu Leng 999” cuando cruzaba la Reserva Marina de Galápagos sin la debida autorización. Las autoridades inspeccionaron la embarcación y descubrieron que contenía más de 7.600 tiburones, de los cuales 432 eran fetos, así como 537 bolsas de hallazgo de tiburón y 2.114 peces.
La captura del buque chino se considera la más emblemática de este tipo en la lucha del país contra la pesca ilegal y el tráfico de especies marinas. Las autoridades ecuatorianas confiscaron el buque y condenaron a su tripulación a cumplir penas de prisión y pagar una multa de 6,1 millones de dólares por los daños causados al ecosistema marino de Galápagos.
Este mes, Ecuador acogió GALAPEX II 2023, un ejercicio multinacional de autoridades marítimas cuyo objetivo era reforzar la interoperabilidad entre las fuerzas multinacionales y la formación para neutralizar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada.
El encuentro y los ejercicios de adiestramiento, que tuvieron lugar entre el 17 y el 27 de septiembre, contaron con la participación de representantes de las armadas de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Italia, Panamá, México y Perú.