Fuente: La Derecha Diario
Una crisis internacional estalló esta semana en Canadá. Todo comenzó el martes, con motivo de la visita del presidente ucraniano Volodomir Zelénski a Ottawa, cuando el primer ministro Justin Trudeau y el presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, prepararon un recibimiento especial con múltiples homenajes para la nación de Ucrania.
Entre los homenajes, se le brindó una invitación especial y se le dio una ovación de pie a Yaroslav Hunka, un hombre de 98 años de origen ucraniano que “peleó contra los rusos en el frente del este de Europa durante la Segunda Guerra Mundial“.
Lo que no dijeron cuando se lo presentó, es que Hunka peleó contra la Unión Soviética entre 1943 y 1945 como parte de la Alemania Nazi, luego de ofrecerse como voluntario para la SS Galizien, la 14.ª División de Granaderos de la Waffen-SS.
Formada en 1943, la SS Galizien estaba compuesta por reclutas de la región de Galicia, en el oeste de Ucrania. La unidad estaba armada y entrenada por los nazis y comandada por oficiales alemanes. En 1944, la división recibió la visita del jefe de las SS, Heinrich Himmler, quien habló de la “voluntad de los soldados de masacrar polacos judíos“.
Esta división de las SS peleó contra los rusos defendiendo el territorio que hoy comprende a la nación de Ucrania y de Polonia, pero en favor de la Alemania Nazi, mientras detrás del frente de batalla, funcionaba a plena máquina el genocidio sistemático de judíos, mejor conocido como el Holocausto.
Tres meses antes, las subunidades de las SS Galichina perpetraron lo que se conoce como la masacre de Huta Pieniacka, donde los miembros de esta división, incluido Yaroslav Hunka, atacaron el pueblo Huta Pieniacka, hoy ubicado en el oblast de Lviv, pero en aquél momento era parte de Polonia.
Allí, los ucranianos miembros de la división nazi quemaron vivos a entre 500 y 1.000 aldeanos polacos de origen judío, incluidos niños y mujeres, antes de tomar control de la pequeña ciudad después de 2 años de resistencia.
Durante los Juicios de Nuremberg, el Tribunal Militar Internacional declaró a las Waffen-SS una organización criminal responsable de atrocidades masivas, incluida la “persecución y exterminio de judíos, brutalidades y asesinatos en campos de concentración, excesos en la administración de los territorios ocupados, la administración del programa de trabajo esclavo, y el maltrato y asesinato de prisioneros”.
Si bien todos los oficiales de la SS Galizien de origen alemán fueron sentenciados en los juicios posteriores al fin de la Guerra, prácticamente ninguno de los soldados ucranianos que participaron de los ataques fueron parte de los procesos judiciales.
Después de la guerra, a miles de veteranos de las SS Galizien se les permitió reasentarse en Occidente, con más de 2.000 de ellos emigrando a Canadá. Particularmente, Hunka primero se mudó al Reino Unido, donde se casó con la inglesa Margaret Ann Edgerton.
En 1954, se mudaron primero a Toronto, y después a la zona de North Bay, Ontario, donde varios ucranianos que pelearon en Primera División Ucraniana pasaron a retiro. Entre 2010 y 2011, junto a otros nazis, escribieron un blog llamado Combatant News, todo en idioma ucraniano.
En un artículo en particular que escribió Hunka, contó su experiencia como soldado en las Waffen-SS. Contó que se ofreció como voluntario para unirse a la división en 1943 e incluyó varias fotografías de él mismo, vestido de pies a cabeza con trajes nazis, durante la Segunda Guerra.
Los pies de foto dicen que las imágenes muestran a Hunka durante el entrenamiento de artillería de las SS en Munich en diciembre de 1943 y en Neuhammer (ahora Świętoszów), Polonia, el lugar de la visita de Himmler.
En otras publicaciones en el blog, Hunka describe los años de 1941 a 1943 como los años más felices de su vida y comparó irónicamente a los veteranos de su unidad con la diáspora judía, ya que “están todos dispersos por el mundo, sin hogar“.
A pesar de que al principio intentaron esconder que todo esto era cierto, pronto Justin Trudeau admitió ante la prensa que había “sido un error” y culpó a la “propaganda rusa” por la “equivocación”.
“Obviamente, es extremadamente perturbador que esto haya sucedido. El presidente de la Cámara ha reconocido su error, pero es algo profundamente embarazoso para nuestro Parlamento”, mencionó ante la prensa con la voz tomada y casi entre lágrimas.
“Vamos a tener que redoblar nuestros esfuerzos en combatir la propaganda rusa, la desinformación rusa y continuar con nuestro apoyo a Ucrania“, concluyó.
En la sesión de este miércoles en el Parlamento canadiense, el presidente de la Cámara de los Comunes, Anthony Rota, del Partido Liberal de Trudeau, presentó su renuncia. La idea de homenajear a Hunka fue suya, y tomó total responsabilidad de los hechos.
Rota fue quien leyó las palabras y presentó a Hunka como un “héroe ucraniano” y un “héroe canadiense“, que “sabe lo que es pelear contra Rusia por ser un querido veterano de la Segunda Guerra Mundial“.
Sin embargo, un documento demuestra que los homenajes fueron validados también con la Oficina del Primer Ministro, por lo que el equipo de Trudeau también tenía conocimiento de las personas que iban a recibir un homenaje en la sesión de ese día, pero no lo frenó.
La oposición está pidiendo que Trudeau también renuncie por lo ocurrido, no solo por convalidar el homenaje a un nazi refugiado en su país sin su conocimiento, si no porque hizo que Zelénski apareciera frente a las cámaras aplaudiendo a un nazi, imágenes que están siendo obviamente explotadas por los medios rusos, que le terminan dando la razón a Putin quien dijo que quería “desnazificar” a Ucrania.
“Todos los que estuvimos en esta Cámara el viernes lamentamos profundamente habernos levantado y aplaudido a pesar de que lo hicimos sin conocer el contexto“, dijo Trudeau. “Fue una horrenda violación de la memoria de los millones de personas que murieron en el Holocausto“.
El 26 de septiembre, el ministro de Educación polaco, Przemysław Czarnek, declaró que su gobierno está buscando extraditar a Hunka como criminal de guerra, y que quiere que un tribunal de Varsovia sea el que determine su involucramiento con las Waffen-SS y su rol en el exterminio judío.
En Twitter, el ministro del gobierno de derecha polaco, dijo: “En vista de los escandalosos acontecimientos ocurridos en el Parlamento canadiense, que implicaron honrar a un miembro de la formación criminal nazi SS Galizien en presencia del Presidente Zelensky, he tomado medidas hacia la posible extradición de este hombre a Polonia“.
El Ministro de Justicia y Fiscal General de Canadá, Arif Virani, evitó hablar del tema pero mencionó con pocas palabras a los periodistas este martes que no puede comentar sobre la medida de Czarnek porque no ha llegado a su escritorio ninguna solicitud de extradición.