Traducido de The People’s Voice por TierraPura.org
Justyna Flynn, psicóloga clínica y residente de Greystones con tres hijos en la escuela, dijo a “Fox & Friends” el martes: “Fueron simplemente los sorprendentes resultados de la creciente ansiedad, depresión y todo lo que notamos… de tener un teléfono móvil, especialmente entre los niños pequeños” Y agregó que “el apoyo que recibió este pueblo fue increíble”.
Informes del NYPost : Las asociaciones de padres de ocho escuelas de la ciudad de Greystones en el condado de Wicklow, Irlanda, decidieron a principios de este verano restringir el acceso de sus hijos a los teléfonos inteligentes en medio de preocupaciones sobre una creciente ansiedad y una posible exposición a material para adultos, informó The Guardian.
El acuerdo, firmado conjuntamente por todos los grupos en una rara muestra de unidad entre tantos grupos, restringiría el acceso de los niños a los teléfonos en casa, en la escuela y en otros lugares hasta que lleguen a la escuela intermedia y secundaria.
Las escuelas ya habían prohibido o restringido el uso de dispositivos en sus instalaciones, pero los padres decidieron ir un paso más allá.
“Creo que el acceso que tienen los niños a Internet, o el acceso de nuestros hijos a Internet, no sabemos qué está pasando ahí”, explicó Flynn, diciendo que espera que la restricción se extienda también a la escuela media y secundaria.
“El cerebro no está desarrollado [para los niños]… su uso del teléfono está asociado con ansiedad, depresión, obesidad, trastornos del sueño y muchos otros problemas de salud”, añadió.
Los informes publicados a principios de este año por las Naciones Unidas encontraron que los teléfonos inteligentes “distraen a los estudiantes del aprendizaje y al mismo tiempo aumentan los riesgos para su privacidad”, informó la BBC.
Además, el informe encontró que los estudiantes obtuvieron mejores resultados académicos una vez que se retiraron los teléfonos inteligentes de las escuelas.
Los teléfonos inteligentes proporcionan “distracción, perturbación, intimidación y abuso y pueden ser perjudiciales para el aprendizaje”, según el Departamento de Educación británico, que sugirió que los profesores “consideren restringir o prohibir los teléfonos móviles para reducir estos riesgos”.