Marcelo Duclos – Panam Post
Dentro de las categorías tradicionales del debate político, supuestamente, el espacio conservador es lo que se conoce como “la derecha”, mientras que lo revolucionario es “la izquierda”. Estos han sido los parámetros occidentales, en el mundo de las democracias liberales, que a pesar de sus luces y sombras, ha sido un modelo extremadamente superador que el experimento soviético y las aventuras comunistas.
Sin embargo, mediante las instituciones democráticas, muchos países han coqueteado de manera irresponsable con la planificación centralizada y el estatismo, generando los desastres políticos, económicos, sociales y culturales que todos conocemos. Argentina es un ejemplo de esto y el surgimiento de Javier Milei representa en parte el lógico hartazgo ante una corriente de pensamiento que no trajo más que miseria.
En este sentido, y ante el importante cambio en el clima de ideas, el politólogo Agustín Laje aseguró que se está viviendo lo que podría sonar como una paradoja: “La derecha se volvió revolucionaria y la izquierda, conservadora”. En el marco de una entrevista para Infobae con el periodista Facundo Chavez, el autor argentino aseguró que Milei ha contribuido en buena parte con “la batalla cultural”, pero advirtió: “es una guerra que nunca se gana por completo”.
Para Laje, el candidato libertario que se impuso en las primarias de agostó revolucionó el debate político en el país y una muestra de esto es que ningún espacio político hace campaña con las consignas del feminismo radical, que imperaba hace pocos años. Incluso resaltó que Milei, junto a su compañera de fórmula, Victoria Villarruel, expresan una plataforma política completamente alejada de todo eso: “Proponen cerrar el ministerio de la Mujer, dejar sin efecto la ESI (Educación Sexual Integral) y hacer un referéndum para discutir la cuestión del aborto.
Con respecto a un eventual gobierno de La libertad avanza, Laje advirtió que Milei y Villarruel tendrán que lidiar con los grupos corporativos organizados, que no querrán perder los privilegios que tienen hasta este momento. También señaló que, a pesar de la retórica oficialista, el peronismo es un movimiento político “antidemocrático”, ya que respeta las reglas de juego solamente cuando ganan las elecciones y ejercen ellos el poder.
“Ellos mueven a los piqueteros, a los movimientos sociales y puede barrer un gobierno como hicieron a inicios de este siglo. Javier Milei va a tener que lidiar en las calles contra las turbas organizadas que responden a un movimiento político”, advirtió.