Por Qihui – Minghui.org
Hay una frase china que dice: “Un funcionario público tiene muchas oportunidades de hacer buenas acciones”. Esto significa que los funcionarios públicos pueden utilizar su poder para beneficiar a la gente y mejorar la sociedad. Es decir, tienen oportunidades de hacer buenas acciones y acumular virtud. A pesar de enfrentarse a todo tipo de dificultades y tentaciones, pueden dar buen ejemplo al público mostrando bondad y perseverancia.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley son un grupo de empleados públicos que tienen muchas posibilidades de acumular virtud. Yuanshi Shifan (La educación de la familia Yuan), de la dinastía Song, escribió: “La gente de la antigüedad decía que aquellos que se ocupan de casos criminales tienden a tener más virtud, y su descendencia será próspera. Decían que aquellos que benefician a otros sin hacérselo saber serán bendecidos”. Un ejemplo de este tipo de persona es Guo Gong, que vivió durante la Dinastía Han Oriental (25-220 d.C.).
No confundir Derecho y autoridad
Según El libro Han Posterior, Guo siguió a su padre para estudiar derecho, enseñar derecho y, más tarde, convertirse en funcionario del gobierno. Durante la época del emperador Ming, un alto funcionario llamado Dou Gu fue a luchar contra los hunos. Otro oficial, Qin Peng, era su lugarteniente general. En una ocasión, Qin ejecutó a alguien de su área basándose en la ley militar. Dou se quejó entonces de esta arbitrariedad y suplicó al emperador que ejecutara a Qin. El emperador pidió su opinión a los oficiales superiores, y todos, excepto Guo, estuvieron de acuerdo con Dou.
“Según la ley, Qin tiene autoridad para llevar a cabo una ejecución”, explicó Guo.
“Dou es el general, así que tiene la autoridad general. ¿Cómo pudo Qin decidir hacer esto por su cuenta?” preguntó el emperador.
Guo dijo que el poder de suplantación de Dou suele limitarse a acciones militares. Además, Qin y Dou no se encontraban en el mismo lugar. La ley militar permite cierta flexibilidad para que el lugarteniente general tome la decisión en función de la situación concreta. Por lo tanto, Qin no había cometido ningún delito.
Al final, el emperador aceptó la recomendación de Guo y no ejecutó a Qin.
Presunción de inocencia
El libro de Han Posterior documentó otra historia sobre Guo. Dos hermanos fueron arrestados por matar a una persona, pero no estaba claro quién era el autor principal. Como el mayor no educó bien al menor, el emperador Ming consideró que tenía más responsabilidad y aprobó su ejecución y perdonó la vida al menor.
Sin embargo, cuando Sun Zhang, ayudante del emperador, anunció el edicto, se equivocó y dijo que ambos hermanos serían ejecutados. Al oír esto, un ministro le acusó de “falsificar el edicto” y pidió su ejecución. Sun dijo que había sido un error y que no lo había hecho intencionadamente. El emperador pidió entonces a Guo su opinión sobre el asunto.
“Sun debería pagar una multa”, dijo Guo.
“Pero falsificó el edicto. ¿Por qué pagar una multa?”, preguntó el emperador.
El emperador dijo que la ley distinguía entre una acción deliberada y una negligencia. Sun había sido negligente y, por tanto, el castigo era leve.
“Sun y los criminales eran del mismo condado. Sospecho que lo hizo a propósito y por eso es imperdonable”, dijo el emperador.
“Todos seguimos la ley del Cielo, que es recta y justa. La presunción de inocencia no nos permite castigar a alguien cuando no hay pruebas”, explicó Guo.
El emperador accedió y la vida de Sun también fue salvada.
Perdón y generosidad
Cuando el emperador Zhang gobernaba, en una ocasión concedió la amnistía a todos los criminales que habían sido condenados a muerte y habían sido detenidos antes de abril de ese año. Es decir, todos sus delitos se rebajarían un nivel y serían enviados a Jincheng (en la actual Corea del Norte) para vigilar la frontera. Pero la amnistía no se aplicaba a los criminales fugitivos.
Guo dijo al emperador: “Más de 10.000 criminales condenados a muerte han huido, y la mayoría de ellos fueron detenidos y llevados de nuevo a prisión después de que se decretara la amnistía. Como resultado, todos ellos recibieron duros castigos y no se les concedió la amnistía”.
Guo dijo que la amnistía pretendía proteger la vida de las personas. Propuso aplicar la amnistía a los condenados a muerte que huyeron antes de que se anunciara la amnistía. Esto protegería sus vidas y les daría la oportunidad de contribuir salvaguardando la frontera. El emperador accedió a concederles la amnistía.
Cuando se ocupaba de casos legales, Guo se centraba en el perdón y la generosidad. Una vez aconsejó al emperador que cambiara 41 delitos graves por otros más leves, y el emperador aprobó todos los cambios. Los historiadores documentaron que Guo fue ascendido más tarde y muchos de sus descendientes fueron bendecidos al convertirse en oficiales de alto rango.
Reflexión para concluir
El antiguo dicho “un empleado público tiene muchas oportunidades de hacer buenas acciones” sigue siendo válido hoy en día. Ahora mismo en China, decenas de millones de practicantes de Falun Gong son discriminados y maltratados por su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Si los funcionarios del gobierno siguieran su conciencia y ayudaran a los practicantes inocentes, pavimentarían un futuro mejor para ellos y sus familias.
Si los funcionarios siguen ciegamente las órdenes del Partido Comunista Chino o persiguen beneficios políticos a través de la persecución a Falun Gong, la incertidumbre y la desgracia podrían perseguirles.