Por Oriana Rivas – Panampost.com
Puede que Mark Zuckerberg, el polémico dueño y fundador de Meta, esté priorizando sus entrenamientos en artes marciales mixtas para una hipotética pelea contra Elon Musk, CEO de Twitter, sobre el octágono de la UFC. Sin embargo, debería estar mirando para otro lado, justamente en el funcionamiento de las redes sociales que dirige y que de acuerdo con investigaciones, sirven de canal a pedófilos y traficantes de personas.
Debido al ruido que han hecho los hallazgos y averiguaciones del estado de Florida, la procuradora General, Ashley Moody, pidió al creador de Facebook rendir cuentas ante el Consejo Estatal sobre la trata de personas, debido a los resultados de una encuesta que califica de “preocupantes”.
Ciertamente, los números del sondeo son contundentes y deja por sentado que los traficantes de personas están usando las plataformas Meta “más que cualquier otra aplicación de redes sociales para cometer delitos”. En detalle, “Facebook fue la principal plataforma utilizada en el reclutamiento de víctimas de la trata de personas entre 2019 y 2022. Mientras que entre Facebook e Instagram representaron el 60 % de las diez principales plataformas incluidas en el estudio”, indica el comunicado oficial.
Advertencia para Zuckerberg
La encuesta fue enviada a distintas instancias estatales que van desde agencias de aplicación de la ley, a oficinas del alguacil y departamentos de policía. De las 66 respuestas recibidos, 32 agencias reportaron en total 376 investigaciones de trata de personas ocurridas desde el año 2019. De ese número final, hubo 271 casos reportados de traficantes de personas que usaron las plataformas sociales para negocios turbios. Instagram, Facebook, Facebook Meseenger y Whatsapp representaron 146. Aún así, no hay mayor pronunciamiento de Meta.
Cuando The Wall Street Journal reveló cómo actuaban redes de pedofilia en Instagram, desde la big tech dijeron fugazmente que reconocen los problemas y que “están investigando continuamente formas de defenderse activamente” en contra de esos contenidos. Pero no fue suficiente. Bajo las plataformas sigue funcionando un submundo que atenta contra menores y ahora de acuerdo a la fiscalía de Florida, contribuye a la trata de personas.
Mientras tanto, Zuckerberg sonríe y entrena para una pelea que le daría popularidad y la posibilidad de vencer cuerpo a cuerpo a Elon Musk, el hombre que ha trastocado de tal manera sus planes para masificar —aún más— su empresa al punto que lo llevó a lanzar Threads, la copia de Twitter.
“Antes de lanzar nuevos productos o perder el tiempo preparándose para un combate en jaula que probablemente nunca sucederá, Zuckerberg debería trabajar para hacer que las plataformas existentes de Meta sean más seguras para los usuarios y para evitar que las personas vulnerables se vean obligadas a realizar trabajo sexual ilícito”, aseveró Moody.
En espera de la respuesta
Zuckerberg acumula varias rendiciones de cuentas ante la opinión pública e instancias de Gobierno. Cada episodio llama la atención porque es un hombre que ha logrado concentrar una enorme cantidad de datos de usuarios de todo el mundo gracias a las plataformas que creó o compró cuando su empresa se hizo lo suficientemente fuerte.
Sobran estudios, testimonios y documentales de cómo las redes sociales provocan tal adicción que a las personas no les importa entregar cualquier información personal. Esa es la moneda de cambio en manos de Zuckerberg y cuyo uso le han cuestionado inclusive en el Congreso estadounidense por manipular contenidos o silenciar los que le resultan poco convenientes.
Ahora sobre la mesa está el tema de la trata de personas por el que el fundador de Meta debe responder. Tendrá que hacerlo para el próximo 5 de septiembre ya que el Consejo Estatal se reunirá el 2 de octubre. La cuenta regresiva está en marcha.