Por Oriana Rivas – Panampost.com
Nike Incorporated, la multinacional estadounidense que comercializa indumentaria y artículos deportivos, será investigada por el Defensor del Pueblo Canadiense para la Empresa Responsable (CORE) de Canadá debido a señalamientos sobre uso de trabajo forzado uigur en China. Es otra historia de muchas sobre el empleo de mano de obra esclava para vender productos en todo el mundo en complicidad con el abuso de derecho humanos de parte del régimen comunista.
Se llegó a la decisión de iniciar investigaciones debido a denuncias recibidas el año pasado por 28 organizaciones de la sociedad civil. Además de Nike, bajo la lupa también está Dynasty Gold Corp, una compañía de exploración canadiense que habría operado en una mina al noroeste de Xinjiang, China y cercana a centros de “detención” y “reeducación”, según la información de The Epoch Times.
Al régimen chino poco le importa la libertad de pensamiento o de culto cuando se trata de garantizar el poder de su líder, Xi Jinping. Si la iniciativa de la Franja y la Ruta esparcida por todo el mundo demuestra su autoritarismo, entonces la esclavitud impuesta a la minoría religiosa musulmana dentro del gigante asiático es la declaración inequívoca de su talante como tirano. Allí es cuando grandes marcas aprovechan para abaratar costos con mano de obra esclava.
Fabrica de día, cárcel de noche
Sheri Meyerhoffer, defensora del Pueblo, explicó que pesan sospechas sobre Nike Canadá y Dynasty Gold por poseer o haber tenido cadenas de suministro u operaciones en China que se benefician del uso de trabajo forzado uigur.
Desde Nike Canadá habrían dicho a la funcionaria “que ya no mantienen vínculos” con los proveedores supuestamente implicados y que están dispuestos a colaborar con las averiguaciones. Respecto a Dynasty Gold, aseguran que no tienen control operativo sobre la mina Hatu, en Xinjiang.
Sean ciertos o no sus argumentos, en 2018 un informe independiente relataba cómo una fábrica en el este de China, que fabricaba zapatos para Nike, estaba equipada “con torres de vigilancia, cercas de alambre de púas y casetas policial”. Adicional a eso, los trabajadores uigures no podían volver a sus hogares durante las vacaciones.
Durante el día, fabricaban zapatos Nike. Durante la noche, asistían “a una escuela nocturna donde estudian mandarín, cantan el himno nacional chino y reciben ‘formación profesional’ y ‘educación patriótica’”, relató el informe del Instituto de Política Estratégica Australiana (ASPI). El plan de estudios aplicado en esos salones reflejaba “fielmente el de los ‘campos de reeducación’ de Xinjiang”.
Nike por el camino de Apple
El CORE no tiene poderes legales para enjuiciar y en caso de que las empresas sean declaradas culpables, el organismo de control podría remitir los hallazgos a un comité parlamentario para que tome medidas adicionales, explica Reuters.
Aún así, el organismo marca un precedente que pone la lupa sobre el uso de trabajo forzado en China para que la cadena de producción de las multinacionales sea más grande y más rápida. Hace menos de un mes también trascendía como Apple posiblemente se estaba valiendo de mano de obra esclava para fabricar los Vision Pro que venderá por casi 4000 dólares.
Pero la respuesta se volvió sistemática en todas estas compañías. Aseguran que rechazan cualquier tipo de esclavitud y que ya se han separado de los proveedores que se valían de este delito. Afirmaciones con las que no coinciden las víctimas y sobrevivientes uigures.