El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva consiguió cómo quitarse del medio a su principal rival político, Jair Bolsonaro. La votación de los jueces del Tribunal Superior Electoral (TSE) terminó con la inhabilitación política del exmandatario por un periodo de ocho años con la excusa de supuesto abuso de poder y “uso indebido de medios de comunicación”.
Si bien los magistrados venían votando en distintas sesiones durante días pasados, este viernes la juez Carmen Lúcia Antunes definió la mayoría, que quedó finalmente con cinco votos a favor de la inhabilitación de Bolsonaro frente a dos en contra. No podía faltar la sufragio del actual presidente del TSE, Alexandre de Moraes, apoyando que el expresidente quede fuera de futuras contiendas electorales. Así, la actual gestión brasileña añade sobre sí misma una nueva pincelada de autoritarismo.
Suspender los derecho políticos de Jair Bolsonaro ocurre justo cuando se celebra en Brasilia el XXVI Encuentro del Foro de Sao Paulo. Lula da Silva inauguró la nueva edición profiriendo un discurso de “democracia” que poco coincide con la decisión que se estaba llevando a cabo en la sala del TSE. “Tenemos que ejercitar la democracia lo máximo posible”, dijo el presidente de izquierda. No conforme con eso, agregó que “es importante, en la medida que establece la alternancia en el poder”, y un ejercicio “constante” de “victorias y derrotas que obliga a hacer concesiones todos los santos días”.
El papel de Alexandre de Moraes
Los jueces que votaron a favor de la inhabilitación usaron una reunión en julio de 2022 convocada por Bolsonaro con embajadores de otros países. Con base en ese encuentro, el entonces presidente habría buscado “atacar el sistema electoral y la actuación de algunos poderes de la República”. Al haberse transmitido por medios de comunicación, los magistrados también afirmaron que hubo uso indebido de estos.
Sin embargo, uno de los jueces que votó en contra dejó claro por qué esos argumentos carecen de validez. La reunión “no significó ventajas sobre los demás contendientes en las elecciones presidenciales de 2022, ni es parte de un intento concreto de desacreditar el resultado electoral”, aseveró el magistrado Nunes Marques. Se fundamenta además, en encuestas que siguen demostrando la alta confiabilidad en el sistema electoral, y eso asegura que invalida el discurso del TSE respecto a Bolsonaro.
La mediación de Alexandre de Moraes, quien también funge como juez en el Supremo Tribunal Federal, ha sido importante para tales fines. En las sesiones de votación a favor de la inhabilitación de Bolsonaro dijo que el expresidente contribuyó a las desinformación en época de elecciones. “Toda la producción [en la reunión con embajadores] fue hecha para que TV Brasil difunda y la máquina de desinformación existente multiplique esa desinformación para llegar al electorado”, vociferó.
Inhabilitaciones en Brasil y Venezuela
En consecuencia, la instancia electoral de la mano del gobierno de Lula da Silva concreta una de las jugadas políticas más graves desde que este último asumió el mandato hace tan solo siete meses. El incidente viene precedido por sus intenciones de censurar en redes sociales, anular mandatos como hizo con el diputado Deltan Dallagnol o suspender cuentas bancarias de opositores.
Esto ocurre en Brasil el mismo día que el régimen venezolano de Nicolás Maduro inhabilita por 15 años a la opositora María Corina Machado. Así ambos mandatarios aseguran librarse de los opositores con mayor respaldo en sus respectivos países.