El mundo político de Estados Unidos se prepara para la posibilidad de una acusación federal contra el ex presidente Donald Trump, el principal candidato para las elecciones presidenciales del próximo año, que resulte en un arresto, según reporta el medio The Hill.
Se trata de una acusación federal que proviene directamente del Fiscal General de Biden, Merrick Garland, quien lo investiga por su manejo de documentos clasificados cuando abandonó la Casa Blanca. Por esta misma causa, sus propiedades en Florida ya fueron allanadas a principio de año, y ahora podrían resultar en su arresto.
Los abogados de Trump aseguran que los documentos que se llevó de la Casa Blanca tras su salida en enero del 2021, correspondían a archivos que estaba compilando para crear la Biblioteca del 45° Presidente, como le corresponde a todos los ex presidentes de Estados Unidos.
De hecho, según una orden ejecutiva que firmó a lo largo de su mandato, Trump decretó que todos los documentos que salen de la Casa Blanca por parte de su oficina, automáticamente queden desclasificados, por lo que la causa no tiene sustento.
Pero a pesar de esto, los abogados de Trump fueron citados este lunes para una reunión con funcionarios del Departamento de Justicia, incluido el fiscal especial Jack Smith, quien fue designado por Biden en noviembre del 2022 para que investigue a Trump.
Según los informes, un gran jurado de Florida se reunirá la semana que viene para ver cómo sigue el caso, pero los fiscales demócratas pedirán el arresto inmediato del ex presidente y el embargo de todos sus bienes.
“Sospecho que está cerca”, dijo el martes el ex fiscal general de Trump, Bill Barr, en una entrevista para CBS. “He dicho durante un tiempo que creo que este es el riesgo legal más peligroso que enfrenta el ex presidente. Y si tuviera que apostar, apostaría a que ahora está cerca”.
La pregunta que resta hacer es: ¿se puede seguir hablando de democracia en Estados Unidos? Cuando un presidente ordena a su ministro de Justicia que designe un fiscal especial para pedir el arresto de su principal rival político, en una causa que no tiene sustento legal, claramente no se puede hablar de democracia.
Esta situación recordará a los lectores a una situación que podría darse en Venezuela con la dictadura chavista de Nicolás Maduro, o incluso comparable a lo que está pasando en Bolivia ahora mismo con el gobernador de Santa Cruz, el jefe de la oposición Luis Fernando Camacho.
Si bien Trump también enfrenta cargos por haber pagado presuntamente sobornos para callar a la actriz porno Stormy Daniels durante la campaña de 2016, esa causa está liderada por el fiscal Alvin Bragg, quien a pesar de ser demócrata, no fue designado por Biden y, por el contrario, fue electo por los neoyorquinos.
En cambio, este caso de los documentos clasificados está siendo liderado por un fiscal federal designado directamente por Biden, por lo que su arresto sería una transgresión institucional sin precedentes en Estados Unidos.
La acusación federal y arresto de un ex presidente y candidato que lidera las encuestas para las elecciones del 2024 sería un suceso sin precedentes. Sin embargo, Trump se mantiene firme y sigue creciendo en las encuestas a medida que la persecución política parece hacer crecer su intención de voto en una población cansada de estas situaciones.