El ex presidente Donald Trump se subió al escenario este miércoles por la noche en Saint Anselm College, en New Hampshire, para participar de un Town Hall de CNN, un modelo de entrevista muy común en Estados Unidos con público, donde se bancó solo el asedio de la periodista de izquierda Kaitlan Collins.
A pesar de tener un público seleccionado por CNN, que en teoría debería ser adverso a la figura de Trump, la gran mayoría de los comentarios del candidato a presidente fueron aplaudidos por la audiencia, con risas y abucheos en contra de las preguntas sesgadas de la cadena demócrata.
Durante la previa del evento, diputados demócratas le imploraron a CNN que no llevara a Trump a una entrevista, algo que habían dejado de hacer desde que perdió las elecciones de 2020 para no darle una plataforma luego de ser censurado en todas las redes sociales.
Pero la cadena, desesperada por recuperar la siempre declinante audiencia, decidieron convocar a Trump para una entrevista que prometía ser explosiva. “Nuestro trabajo, a pesar de sus circunstancias únicas, es hacer lo que hacemos mejor. Hacer preguntas difíciles, hacer un seguimiento y hacerlo responsable“, dijeron en un comunicado durante la semana.
Trump defendió su agenda de derecha, habló sobre la brutal crisis migratoria y la corrida bancaria que está poniendo a la economía al borde del colapso, similar a la situación del 2008, y se defendió con altura de los ataques de la conductora de CNN.
Cuando le preguntaron acerca del “Asalto al Capitolio” del 6 de enero del 2021, con preguntas falsas, Trump sacó tweets suyos impresos para mostrarle al aire que había pedido a los manifestantes que se mantengan pacíficos durante las horas previas al conflicto.
Además, criticó la postura internacional “débil” de Joe Biden, y aseguró que si él fuera presidente terminaría con la guerra en tan solo 24 horas. “Me sentaría con Putin. Me sentaría con Zelenski. Tendríamos esta guerra terminada en un solo día, en 24 horas“, remató.
A pesar de sus 76 años, Trump demostró que está perfecto de la cabeza, y con la habilidad discursiva para mantener una conversación de alta intensidad por más de una hora, haciendo chistes y riéndose con el público ante las preguntas delirantes de la conductora.
Además, algo que no suele ocurrir en sus entrevistas, mostró que fue preparado: llevó tweets impresos, datos, y con puntos para hablar que se notaba que había practicado previamente.
Su línea discursiva fue tan apabullante que CNN tuvo que sacarlo del aire. Dylan Byers, corresponsal principal de Puck News, tuiteó el miércoles por la noche que la entrevista estaba programada para una transmisión de 90 minutos, “pero el evento duró menos de 70 minutos“.
“En otras palabras, podrían haber durado más si quisieran, que es lo que suelen hacer los productores cuando tienen este nivel de audiencia“, agregó Byers. “Pero por alguna razón lo cortaron a los 69 minutos“.
En evento empezó a las 5:00 p.m. (hora Pacífico) y terminó exactamente a las 6:09 p.m. “¿CNN lo interrumpió porque a Trump le estaba yendo MUY BIEN?“, tuiteó el diputado Matt Gaetz. “Nunca antes había visto que ejecutaran un Town Hall tan exitoso con este nivel de audiencia“, agregó.