Por Oriana Rivas – Panampost.com

Desde Florida, el expresidente Donald Trump habló sobre las cargos penales que este 4 de abril leyó en su contra un juez en Manhattan, Nueva York. «Nunca pensé que esto podía pasar en Estados Unidos», dijo para abrir su discurso.

El exmandatario reiteró su hipótesis de que «este caso se inventó para interferir con las elecciones de 2024». Por lo tanto, «debe ser desestimado inmediatamente», aseveró. «Todos los que han analizado este caso, incluyendo algunos demócratas, dicen que no hay ningún delito y que esto nunca debió haberse planteado».

Así, desmeritando el escándalo que han hecho colectivos antitrumpistas que insisten con una futura condena, el expresidente republicano y precandidato para las elecciones del próximo año recordó que «el único delito» que ha cometido «es defender a la nación de quienes tratan de destruirla».

Dicho esto, aprovechó para recordar la situación en la que se encuentra EE. UU. bajo el mandato de Joe Biden, sobre todo en el terreno geopolítico por la guerra de Rusia en Ucrania y las tensiones cada vez más grandes con China, Corea del Norte e Irán. «Hay amenazas de varios países de usar armas nucleares, algo que nunca se discutió durante la era Trump, pero sí durante la era de Joe Biden. Incluso se habla de una tercera guerra mundial».

«Hillary destruyó 33000 correos y nadie dijo nada»

El discurso fue breve, pero directo ante los asistentes dentro de la mansión Mar-A-Lago en Palm Beach. El expresidente no solo repasó la grave situación de la política estadounidense, también recordó cómo el Partido Demócrata ha insistido varias veces para sacarlo del terreno de juego.

«Desde el principio, los demócratas espiaron mi campaña. ¿Recuerdan eso? Me atacaron con una avalancha de investigaciones fraudulentas. Rusia, Ucrania. El engaño número uno, el juicio político; el engaño número dos, el segundo impeachment, la tasa ilegal e inconstitucional sobre Mar-A-lago aquí mismo. Mentir para los tribunales FISC (Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de los Estados Unidos de América)», indicó. No solo eso, comentó cómo «Hillary Clinton destruyó 33000 correos y nadie dijo nada». En cambio, a Trump el FBI terminó allanando su residencia en Florida en agosto del año pasado.

Posiblemente el expresidente no se extendió más en sus declaraciones debido a la posibilidad de que el juez a cargo del caso, Juan Merchan, emita una orden que lo obligue a silenciarse. De acuerdo un reporte de Newsmax, este advirtió a ambas partes que se abstuvieran de declaraciones que pudieran «incitar a la violencia». Por ese motivo Trump cuida sus pasos, sin dejar de denunciar lo que a su juico es «una cacería de brujas».

Las cadenas de noticias estadounidenses están dando cobertura al acontecimiento sin importar su línea editorial. Después de todo, la imputación contra Trump sienta un precedente histórico y a la vez garantiza audiencias, algo que desesperadamente necesitaban señales como la de CNN, MSNBC y ABC.

En paralelo a todo lo que ocurre a raíz de la acusación por 34 cargos penales, Trump sigue repuntando en las encuestas y en la recaudación para su campaña. Desde la imputación el 30 de marzo hasta el lunes 3 de abril, Trump recaudó ocho millones de dólares según Jason Miller, asesor principal del expresidente.

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