Fuente: La Derecha Diario

La firma tecnológica Huawei Technologies Company anunció el resultado de sus balances contables correspondientes al año 2022, marcando un margen de ganancias por 5.200 millones de dólares (alrededor de 35.600 millones de yuanes anuales).

La cifra efectivamente registrada fue increíblemente modesta en comparación a las ganancias de hasta 113.700 millones de dólares observadas en el ejercicio del año 2021, se produjo una violenta caída del 68,7% en la rentabilidad de la empresa tecnológica.

El principal motivo de la estrepitosa caída es la prohibición estadounidense al sistema 5G, como parte de una batería de sanciones impulsadas por el Gobierno de Joe Biden en respuesta al espionaje de la dictadura china y al riesgo a la seguridad nacional. A esta maniobra se sumaron otras economías desarrolladas como Japón y el Reino Unido, en represalia por el espionaje de China. 

El presidente Biden anunció, además, una serie de estrictas limitaciones para la exportación de componentes y tecnología software a China, bienes que resultan de vital importancia para el desarrollo operativo de la empresa. Las perspectivas para este año son aún más delicadas, ya que se espera que Estados Unidos profundice todavía más las restricciones selectivas al comercio exterior bilateral con China.

La gigante tecnológica empleó hasta el 25,1% de los ingresos contables recabados en 2022 (aproximadamente 93.475 millones de dólares) para la financiación de la investigación y el desarrollo software, en un intento aún infructífero por reemplazar las importaciones bloqueadas desde Estados Unidos. Las sanciones de Biden pusieron contra las cuerdas la producción de una gama completa de teléfonos inteligentes.

Huawei fracasó en su intento por diversificar sus mercados, tanto las vías de abastecimiento de componentes claves como la exportación de productos terminados. El mercado estadounidense, por su tamaño y por su poder adquisitivo, se había convertido en el principal destino de exportación para la empresa. 

El presidente de la firma, Eric Xu, negó la relación de Huawei con el régimen chino como una herramienta para facilitar el espionaje ilegal, pero lo cierto es que no se suministraron las garantías mínimas e indispensables para que esto fuera creíble.

“En 2022el entorno externo desafiante y factores ajenos al mercado pasaron factura a las operaciones de Huawei. 2023 será crucial para la supervivencia y el desarrollo sostenible de la empresa”, anunció Xu.

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