Fuente: KontraInfo.com
El serbio Novak Djokovic venció a Stéfanos Tsitsipás y conquistó por décima vez el Australian Open, por lo que volvió a ser el nuevo número 1 del mundo, luego del trago amargo de ser cancelada su participación en dicho torneo y ser extraditado en 2022 por negarse a ser inoculado contra el Covid-19, en una batalla legal y política en la que recibió el acompañamiento y la simpatía de millones de personas en todo el mundo.
Tsitsipas no pudo frenar al coloso Novak Djokovic, que superó al griego por 6-3, 7-6 (7/4) y 7-6 (7/5), cosechó un nuevo título y recuperó el primer lugar del ranking ATP.
Djokovic afirmó que su victoria ante el griego fue el triunfo más importante de su carrera considerando las injustas circunstancias del año pasado en que no pudo disputar la competición después de que el gobierno australiano le cancelara su visado.
“Sólo mi familia y mi equipo saben lo que he tenido que pasar. Es la victoria más grande de mi carrera considerando las circunstancias. El año pasado no pude jugar y volví este año”, explicó el serbio tras conseguir su décima conquista en Melbourne Park, durante la entrega de trofeos.
“Me gustaría acabar mi discurso diciendo algo sobre Grecia y Serbia. Somos países pequeños y no teníamos a grandes jugadores sobre los que podíamos vernos reflejados. Creo que el mensaje para los jóvenes tenistas viendo esto es que sueñen a lo grande y no dejen a nadie quitarles ese sueño”, agregó el serbio tras igualar los 22 Grand Slam del español Rafael Nadal.
De la batalla legal y política que disputó Djokovic en 2022 supo decir el escritor español Juan Manuel de Prada: “pasarán los años, pasarán las hazañas deportivas de sus coetáneos; y resplandecerá la leyenda del hoy estigmatizado Djokovic. Y, cuando esta generación sumisa, como los medios de cretinización de masas y los tiranuelos que la pastorearon, se vuelvan juntamente ‘en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada’, seguirá honrándose la hazaña del hombre que, en un tiempo de tibios, se negó a inclinar la testuz”.