Fuente: Minghui.org
Varios legisladores de Taiwán celebraron una conferencia de prensa conjunta el 9 de diciembre de 2022 para apoyar un proyecto de ley con el objetivo de impedir que el Partido Comunista Chino (PCCh) extraiga por la fuerza órganos a presos de conciencia vivos en China. Cerca de 20 miembros de órganos legislativos y defensores de los derechos humanos de Europa, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur enviaron vídeos para apoyar la lucha contra este crimen contra la humanidad.
La conferencia de prensa fue organizada por los legisladores Hsu Chih-chieh, Kuo Kuo-Wen, Chang Liao Wan-Chien, Lai Hui-Yuan, Chen Su-Yueh, Chen Jiau-Hua y la Asociación Taiwanesa para el Cuidado Internacional de Trasplantes de Órganos. Hasta el momento, 26 legisladores han mostrado su apoyo al proyecto de ley.
Lucha contra el delito de sustracción forzada de órganos a personas vivas
Hsu Chih-Chieh, uno de los promotores del proyecto de ley para combatir y prevenir la sustracción forzada de órganos, afirmó que el mundo entero se ha pronunciado contra la atrocidad que supone extraer órganos a personas vivas, y que legisladores de muchos países están deseosos de ver cómo Taiwán impulsa la legislación para luchar contra este delito. Y añadió que Taiwán debe hacer su parte para impedir la sustracción de órganos a personas vivas.
El copatrocinador, Kuo Kuo-Wen, afirmó que lleva al menos diez años oyendo hablar de la sustracción de órganos a presos de conciencia vivos por parte del PCCh. Se ha matado a innumerables personas por sus órganos, y el asunto no llamó la atención pública hasta hace poco, cuando fue noticia la sustracción forzada de órganos a taiwaneses en Camboya. “Creo que vamos con retraso en la legislación para luchar contra la sustracción de órganos”, afirmó. Su intención es acelerar la legislación trabajando con otros partidos políticos y la administración para dar prioridad al proyecto de ley.
Kuo se mostró de acuerdo en convertir en ley la “Declaración Universal para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos” y criminalizar cualquier implicación en el proceso. Dijo que la legislación especial enumeraría diversas formas del delito y agravaría su castigo.
Chang Liao Wan-Chien afirmó que, debido a la connivencia del PCCh, los hospitales chinos siguen sustrayendo órganos a practicantes vivos de Falun Dafa en contra de su voluntad. También puso como ejemplo la sustracción forzada de órganos en Camboya. Dijo que si un país civilizado no tomaba medidas legales para impedir que se cometiera el delito, este se extendería a todos los países. Espera que se establezcan contactos con la comunidad internacional y se promulguen leyes para poner fin a la matanza.
Lai Hui-Yuan se mostró de acuerdo y afirmó que la comunidad internacional debería colaborar para poner fin a este crimen contra la humanidad y crear una red jurídica internacional para intercambiar información y evitar que se produzca esta atrocidad.
Los representantes de la Asociación Taiwanesa para la Atención Internacional de Trasplantes de Órganos sugirieron que la Ley de Lucha y Prevención de la Sustracción de Órganos a Personas Vivas se aplique a los ciudadanos de Taiwán (República de China), a los extranjeros y a la población de China continental. Tampoco debería prescribir (es decir, no debería haber un plazo límite para procesar a los infractores).
Dignatarios políticos apoyan la legislación
David Patrick Paul Alton, miembro de la Cámara de los Lores del Reino Unido, envió un vídeo para mostrar su apoyo. Afirmó que la sustracción forzada de órganos a gran escala, avalada por el PCCh, se viene practicando en China desde hace muchos años. Los practicantes de Falun Dafa han sido posiblemente la principal fuente de órganos. Tales crímenes contra la humanidad también se produjeron contra los uigures, los tibetanos y los cristianos de iglesias caseras.
Alton dijo que en el Parlamento británico, tanto la Cámara de los Lores como la de los Comunes, independientemente de sus opiniones políticas, apoyan la legislación para castigar a los autores de crímenes tan atroces.
Hermann Tertsch, miembro del Parlamento Europeo, dijo que el PCCh ha cometido muchos crímenes atroces, el peor de ellos es la sustracción de órganos a personas vivas y la obtención de beneficios escandalosos con la venta ilegal.
Tertsch afirmó que el mundo debe perseguir este terrible crimen, dar caza a sus autores y condenar a todo régimen que lo condone o fomente. El Parlamento Europeo ha aprobado en dos ocasiones resoluciones que piden el fin de la sustracción forzada de órganos.
Jennifer Johnson, presidenta de la Academia de Enfermería Forense, dijo que apoyaba la “Declaración Universal para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos”, porque matar a presos de conciencia vulnerables y extraer y vender sus órganos es una violación grave e intolerable de los derechos humanos básicos.
Representantes de Corea del Sur y Japón denuncian el crimen contra la humanidad perpetrado por el PCCh
Cho Kyoung-tae, miembro de la Asamblea Nacional de Corea del Sur, afirmó que la sustracción forzada de órganos sigue estando muy extendida. Todo el mundo debe denunciar este delito y colaborar para encontrar la forma de acabar con él. Corea del Sur ha promulgado legislación penal contra este delito, y él está dispuesto a ayudar a Taiwán a promulgar la legislación pertinente.
Hiroaki Maruyama, concejal de Zushi, Kanagawa (Japón), afirmó que la sistemática sustracción forzada de órganos por parte del PCCh es el peor crimen de la historia y no debe tolerarse. Se alegró de ver que muchos legisladores de Taiwán apoyaban la “Declaración Universal para Combatir y Prevenir la Sustracción Forzada de Órganos”, y expresó sus bendiciones.