Fuente: Bio Bio Chile
Científicos japoneses de la Universidad de Yamagata, reportaron haber descubierto 168 nuevos geoglifos en el desierto de Nazca, Perú. Entre ellos algunas figuras humanoides, geométricas y otras de animales, que se extienden por metros en la pampa.
Se trata de una colaboración entre Japón y un grupo de arqueólogos locales, que utilizando drones y tecnología 3D lograron identificar estas nuevas figuras en laderas y cerros del desierto en la costa sur de Perú.
Este hallazgo arqueológico no es una novedad en el país vecino, puesto que los geoglifos comenzaron a descubrirse en la zona desde 1920. Posteriormente y tras varias investigaciones, en 1994 finalmente fueron declaradas patrimonio de la humanidad, por la Unesco.
La investigación se realizó entre junio de 2019 a febrero de 2020 y las figuras finalmente fueron contabilizadas dando un total de 168 nuevas, que se suman a las ya descubiertas.
“Agregar los 168 geoglifos recién descubiertos a los 190 geoglifos descubiertos hasta 2018 da como resultado un total de 358 geoglifos. Estos incluyen humanos, camélidos, aves, orcas, felinos y serpientes”, dice el reporte publicado por la Universidad de Yamagata.
Así mismo, detallan que 77 de los geoglifos se ubican en las áreas de un parque arqueológico definido en 2017, mientras que el resto están cercanos a la ciudad de Nazca.
“La investigación actual sugiere que hay dos tipos de geoglifos: un tipo lineal y un tipo de relieve. De los geoglifos descubiertos en este estudio, solo cinco son del primer tipo, mientras que 163 son del segundo tipo”, explican.
Los nuevos geoglifos en Nazca se estudiarán con Inteligencia Artificial
Esta investigación además, tiene como objetivo identificar la mayor cantidad de geoglifos posibles para su posterior estudio y preservación.
“Para proteger las líneas tenemos que saber cuál es su ubicación exacta para que no se conviertan en viviendas o la gente local use la zona para la agricultura”, señala el profesor líder del estudio Sakai Masato, para National Geographic.
Si bien por el momento los expertos teorizan que estas figuras se utilizaban como senderos o estructuras de regadío. Sakai comenta que su investigación en particular también está usando Inteligencia Artificial (IA).
Esto último para intentar identificar patrones que entreguen respuestas sobre cuál era realmente el motivo de los geoglifos o si querían transmitir algún mensaje.
“Podemos encontrar esas figuras en caminos y senderos, por lo que queremos entender las combinaciones para saber qué querían expresar”, explica el científico.