Fuente: La Derecha Diario
En un insólito caso que demuestra la flagrante violación de derechos humanos que lamentablemente toma fuerza en Occidente, un profesor de una escuela cristiana en Irlanda fue arrestado en septiembre por negarse a utilizar lenguaje inclusivo para referirse a un alumno transgénero.
Enoch Burke fue encarcelado en septiembre después de ser desvinculado de la escuela Wilson’s Hospital School del condado de Westmeath, una de las instituciones educativas cristianas más prestigiosas del país, cuando un alumno lo denunció por no utilizar pronombres inclusivos.
En agosto, los directores de la escuela habían implementado una política de “protección LGBT” para que los profesores tengan que preguntar a sus alumnos cómo quieren ser llamados. Burke sin embargo, se negó a hacerlo alegando motivos de objeción de conciencia, y eventualmente fue denunciado a la dirección de la escuela por decirle “él” a un estudiante transgénero “en proceso de transición”.
Este alumno transgénero abía pedido a la escuela que los profesores lo llamasen por el pronombre “they”, que en inglés es neutro y sirve tanto para “ellos” como “ellas”.
La dirección del centro educativo suspendió al profesor inmediatamente sin goce de sueldo a fines de agosto, pero el colegio no contrató un suplente (pretendía dejar la hora libre hasta poder hacerlo) por lo que el docente decidió seguir asistiendo a las aulas.
Después de reiteradas ocasiones donde Burke se seguía presentando a dar clases, los abogados de la escuela solicitaron una orden judicial y fue arrestado.
El Tribunal Superior de Dublín ordenó a la policía irlandesa detener a Burke, quien en ese momento estaba en las escuela donde pretendía volver a dar clases. El docente insistió que le era “imposible” cumplir con la orden judicial que le prohibía dar clase porque suponía “una violación de su conciencia” como profesional de la enseñanza.
Asimismo, subrayó que no estaba de acuerdo con cambiar el lenguaje para adecuarse a la ideología de género y consideró que había sido detenido por “llamar chico a un chico”. Además, aseguró que esta cuestión va en contra de sus “creencias, de las sagradas escrituras y en contra de la ética de la escuela, la Iglesia protestante de Irlanda y las enseñanzas de todas las principales religiones”.
Si bien no existe una ley que obligue a las personas utilizar lenguaje inclusivo, la justicia irlandesa, tomada por la extrema izquierda, ha estado en los últimos años buscando cualquier excusa para penalizar a las personas que no lo hacen.
Burke fue encontrado en “desacato” por presentarse a la escuela a pesar de que había sido desvinculado, una sentencia que no conlleva una pena con prisión efectiva, y lo único que debería hacer es pagar una multa para quedar en libertad condicional.
Pero el juez no le ha dado esta opción al profesor, y desde el 9 de septiembre está encarcelado. Este lunes, Burke y su abogado le suplicaron desde la prisión al juez de extrema izquierda, Conor Digham, que lo dejara salir antes del período festivo, para poder estar con su familia en Navidad.
“No soy un ladrón, ni un asesino ni un traficante de drogas“, exclamó. “No entiendo por qué sigo preso después de tres meses en un caso que nunca en la historia de las leyes irlandesas ha llevado a la prisión efectiva“.
A pesar de las palabras de Burke, el juez Digham mantuvo la decisión y le respondió que seguiría preso hasta que lo convenza de que va a respetar la orden judicial y que se muestre arrepentido de haberse negado a utilizar lenguaje inclusivo.