Oriana Rivas – Panam Post
El jurado decidió. Claudia Díaz, extesorera de la dictadura venezolana y exenfermera del fallecido Hugo Chávez fue declarada culpable. Su esposo, Adrián Velásquez, también. Ambos serán sentenciados por el lavado de millones de dólares dentro de un esquema de corrupción usando dinero propiedad del Estado venezolano y que también incluye al empresario prófugo de la justicia, Raúl Gorrín.
El encargado de tomar la decisión fue el jurado en los tribunales de Fort Lauderdale, al sur de Florida, Estados Unidos. Pero que este tomara tal decisión no era evidente. Los fiscales tuvieron que convencerlos ya que Díaz se negaba a negociar y por el contrario decidió disputar los cargos en su contra. Aún así, la jugada le salió mal.
En consecuencia Claudia Díaz y su esposo fueron encontrados culpables por cinco de los seis cargos relacionados a sobornos por al menos 4,2 millones de dólares. Sus numerosas propiedades y el lapidario testimonio del exguardaespaldas del chavismo, Alejandro «El Tuerto» Andrade, fueron parte de las pruebas que necesitó la justicia estadounidense para comprobar cómo robaron millones de dólares. La sentencia no se sabrá sino hasta febrero, según The Associated Press. Pero la decisión ya está tomada y el tiempo que ambos podrían estar tras las rejas puede llegar hasta los 20 años.
Un fraudulento y lujoso estilo de vida
La corrupción del régimen chavista sale a flote de a poco, pero de forma contundente. Que el expresidente de PDVSA, Rafael Ramírez, confirmara desde el exilio la fuga de unos 700 mil millones de dólares en los 10 años que estuvo frente a la estatal petrolera es solo uno entre cientos de casos. Aquellos que incluyeron artimañas dentro del sistema bancario estadounidense, también salen a la luz a medida que la justicia de ese país inspecciona testimonios de involucrados, quienes prefieren negociar antes que ser sentenciados.
Lo que contó «El Tuerto» Andrade sobre Claudia Díaz fue posiblemente la guinda del pastel que la llevó a la cárcel. Por ejemplo, que el esquema de pagos de sobornos se dividiría a la mitad para ella y la otra mitad entre Raúl Gorrín y Andrade. Así cultivaron fortunas con mansiones, caballos, objetos de lujo y terrenos.
Según la acusación repasada por AP, Díaz y Velásquez recibieron pagos de compañías controladas por su coacusado (Gorrín) a cuentas en Miami. Supuestamente la utilizaron «para pagar el lujoso estilo de vida de la pareja, que de otro modo no tendría explicación».
“Seguiremos luchando por nuestros clientes”, dijeron los abogados Marissel Descalzo y Andrew Feldman en un comunicado. Sin embargo, la contundencia del caso es imposible de minimizar.
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