Fuente: La Gaceta de la Iberosfera
La noticia es completamente seria, no está sacada de El Mundo Today o de The Onion: un grupo de conspiradores alemanes pretendían tomar el Reichstag para imponer al príncipe Von Reuss-Greitz, Enrique XIII en el trono de un nuevo Reich germánico.
Tan serio se lo ha tomado el gobierno de coalición alemán, de hecho, que ha dedicado unos tres mil policías alemanes y oficiales de las Fuerzas Especiales a la operación para detener a supuestos miembros de una organización terrorista nacional formada a fines de 2021, el movimiento Reichsbürger [Ciudadanos del Reich], con planes para derrocar al gobierno y formar su propio estado.
Más de dos docenas de personas han sido detenidas en esta operación. Otras dos personas fueron detenidas fuera del país, una en Austria y otra en Italia. En total, se informa que 52 sospechosos están bajo investigación.
Entre los detenidos había un miembro del partido Alternativa para Alemania que había servido en el parlamento alemán, un miembro de la nobleza alemana y un ciudadano ruso acusado de apoyar los planes del grupo. Los fiscales federales dijeron que estaban investigando a un total de 52 sospechosos.
El supuesto líder o ‘tapado’ de este estrafalaria asonada es miembro de una antigua familia aristocrática, Enrique XIII. Los planes del grupo incluían un ataque armado contra el edificio del parlamento Reichstag . Los miembros habían estado realizando entrenamiento de armas organizado e intentaron reclutar personal de los servicios de seguridad alemanes. También se les acusa de formar una especie de gobierno en la sombra que instalarían si sus planes tuvieran éxito.
The Times señala que los funcionarios no tienen idea de cuán cerca estuvo el grupo de llevar a cabo sus planes. Según el informe, el grupo quería «superar el orden estatal existente en Alemania y establecer su propia forma de estado, cuyos contornos ya se han elaborado».
«Los miembros de la organización eran conscientes de que este objetivo solo puede lograrse mediante el uso de medios militares y la violencia contra los representantes del Estado. Esto también incluía encargar asesinatos».
Sin pretender en absoluto hacer de menos las capacidades de los conjurados o la alarma de las autoridades, parece natural preguntarse qué opciones reales podría tener una intentona golpista encaminada a entronizar a un emperador en la primera potencia económica miembro de la Unión Europea y de la Alianza Atlántica.