Por Mamela Fiallo Flor – Panampost.com

La radicalización del Partido Demócrata hacia la izquierda quedó plasmada en la última contienda electoral que se celebró este martes para definir en Georgia el último escaño al Senado que estaba en disputa. El senador Raphael Warnock, que ha expresado abiertamente su simpatía por Fidel Castro y el chavismo en Venezuela, terminó venciendo por un estrecho margen a su rival, el republicano Herschel Walker. Con su reelección se consolida lo que podría ser el Senado más socialista de la historia de EE. UU.

Esta victoria le permite a los demócratas ampliar su mayoría a 51 escaños contra 49 del Partido Republicano en comparación con el periodo anterior, en el que igualmente la formación política del presidente Joe Biden tenía el control de la Cámara alta pero con igual número de senadores (50 – 50), consiguiendo el desempate con el voto del vicepresidente, cargo que actualmente ocupa la demócrata Kamala Harris.

De esta manera, la izquierda estadounidense logra sumar una curul más, considerando que el Partido Demócrata se ha entregado a una ideología progresista que en muchos caso ya asume sin disimulo su defensa del fracasado socialismo, como es el caso de Raphael Warnock y su colega independiente alineado con los demócratas, Bernie Sanders.

Warnock recibió a Fidel Castro en su iglesia

Así como Bernie Sanders pasó su luna de miel en la Unión Soviética, Warnock llevó al dictador cubano Fidel Castro a la Iglesia Bautista Abisinia de Harlem, Nueva York, donde era pastor. El hoy senador reelecto aprovechó la visita del tirano comunista a la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1995 para acogerlo en su templo.

De acuerdo con el pastor principal de la iglesia, Calvin Butts, invitaron a Castro para «dar la bienvenida a aquellos que son visionarios, que son revolucionarios y que buscan la libertad de todas las personas alrededor del mundo«.

No obstante, más de 62 años de comunismo han demostrado que en Cuba lo que más falta es libertad. Ni se diga en materia religiosa. Bajo el mando del Che Guevara, los religiosos sufrían las mismas penas que los homosexuales: confinamiento en campos de trabajo forzado, las Unidades Militares de Ayuda a la Producción. «El trabajo os hará hombres», decía a la entrada. Pues la religiosidad se consideraba un rasgo femenino y la homosexualidad un fetiche burgués.

Uno de los más enérgicos en su rechazo a la visita de Castro al templo protestante fue Marco Rubio, senador de origen cubano. «Raphael Warnock fue uno de los pastores de una iglesia en Nueva York que recibió a Fidel Castro para un discurso en el que atacó a Estados Unidos y terminó cantando el himno de la Internacional Socialista», exclamó.

Los senadores republicanos se sumaron a su reclamo en 2020. Durante el debate contra su rival republicana Kelly Loeffler, Warnock no fue capaz de denunciar el socialismo y el marxismo. Lo mismo su equipo. «Se niega a denunciar estas visiones del mundo peligrosas y radicales porque está de acuerdo con ellas», lereprochó Loeffler.

Extremista en materia de género y aborto

Aunque la izquierda alega ser feminista, no votó por una mujer y Loeffler fue derrotada por Warnock hace dos años. En la práctica, el reverendo ha demostrado no priorizar el bienestar de las mujeres. Al contrario, favoreció la participación de varones que emulan ser mujeres en el ámbito deportivo. Por eso su rival Hershel Walker obtuvo el apoyo de atletas femeninas durante su campaña. Walker, que fue un destacado futbolista, demostró respaldar el deporte de mujeres, mientras que Warnock respaldó la suplantación de mujeres por parte de varones que se identifican como trans.

De igual manera, Warnock que alega ser un hombre de Dios, no solo apoya regímenes ateos y perseguidores de cristianos, también se denomina un «pastor proaborto». Además, se niega a hablar de límites de semanas para la práctica del llamado «derecho» a la interrupción del embarazo. Es decir, permitiría matar seres humanos en el vientre de sus madres incluso con un desarrollo suficiente para nacer vivos y poder sentir el dolor que provocan estos métodos utilizados para arrebatar una vida.

Pero esto los medios masivos no lo denominan autoritarismo sino progresismo. Por oponerse a los valores tradicionales, anuncian que al momento el Senado tiene mayoría progresista. Como si se tratase de progreso renegar de la ciencia, la biología y la anatomía.

Al igual que Sanders, Warnock abraza la agenda supuestamente ambientalista. Como tal, se opone a la soberanía en materia energética y apoya las medidas que han encarecido el combustible y, por ende, los productos básicos para el ciudadano promedio.

La Suprema Corte y la Cámara baja en manos conservadoras

Warnock seguirá influyendo desde su escaño en la elaboración de leyes. Hasta ahora la única de las tres ramas del poder con mayoría conservadora es la judicial. El presidente Donald Trump nominó a tres jueces de La Corte Suprema y logró consolidar esta mayoría durante su mandato. Pero quienes elaboran las leyes están divididos. En las elecciones de medio término el Partido Republicano se posicionó como mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que el Partido Demócrata consiguió retener la Cámara alta y ampliar por una curul su ventaja.

Si bien el Senado queda bajo el control de un partido con una tendencia cada vez más izquierdista con socialistas declarados como Warnock y Sanders, todo proyecto legislativo deberá pasar primero por la Cámara baja controlada por los conservadores.

Envía tu comentario

Subscribe
Notify of
guest
3 Comentarios
Más antiguos
Recientes
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios

Últimas