Por Andrés Vacca – BLes.com
El Ministerio de Defensa de Taiwán anunció este martes que los salarios de los soldados ingresantes podrían llegar a duplicarse. Las autoridades esperan generar con este aumento un incentivo extra para que los jóvenes se alisten en el ejército y así fortalecer las bases militares para responder ante una eventual invasión del régimen comunista chino.
Tras el reciente anuncio se espera que Taiwán duplique con creces el salario mensual de sus reclutas, con la esperanza de hacer que su servicio militar obligatorio sea más atractivo.
Cabe destacar que actualmente los salarios de los ingresantes en el ejército de Taiwán son muy bajos, se encuentran bastante por debajo del ingreso mínimo establecido por el gobierno.
Según se informa, la baja remuneración ha desanimado a muchos jóvenes a incorporarse voluntariamente al servicio militar, y a otros a tratar de eludir la convocatoria, utilizando tácticas ridículas como provocar un aumento o pérdida de peso para ser descalificados.
Durante una reunión de la legislatura el lunes pasado, algunos legisladores taiwaneses recomendaron que el gobierno debía aumentar el salario mensual a 25.000 NT$ (casi 800 dólares) para reflejar el rango del salario mínimo.
Finalmente, la Dirección General de Presupuesto, Contabilidad y Estadísticas de Taiwán dijo que podría considerar aumentar la cantidad a 15.000 NT$.
Ante las reiteradas consultas recibidas, Chiu Kuo-cheng, el ministro de defensa de la isla, dijo que el ejército no tiene la autoridad para aumentar el salario de los reclutas y que depende del gobierno hacerlo.
También mencionó que los reclutas no necesitaban pagar por la comida o el alojamiento, y que los militares cubrían sus tarifas de seguro médico. Dando a entender que los jóvenes ingresantes tienen todos sus gastos cubiertos además de recibir una paga, por más modesta que sea.
Paralelamente se anunció que el gobierno avanzó con su plan de extender el servicio militar obligatorio a por lo menos un año de duración.
Los gobiernos pasados del Partido Progresista Democrático y el principal opositor Kuomintang, habían recortado el servicio obligatorio, que originalmente era de dos años, a los cuatro meses actuales.
En su momento esas medidas fueron tomadas para complacer a los votantes más jóvenes a medida que disminuyeron las tensiones entre Taipei y el régimen comunista chino. Pero ese tipo de medidas terminó llevando a un debilitamiento preocupante de las bases militares de la isla y ahora se pagan las consecuencias.
Con un servicio militar de un año, y mejor pago, Taiwán espera poder entrenar mejor a los soldados para hacer frente a las fuerzas del continente en caso de desatarse una guerra.
Se prevé que luego de las elecciones del gobierno local el 26 de noviembre, se termine de aprobar y se anuncie el plan de extensión del servicio militar.
Taiwán ha pasado gradualmente de ser un ejército de reclutas a una fuerza profesional dominada por voluntarios. Pero la creciente presión de Beijing contra la isla, así como la guerra entre Ucrania y Rusia, han provocado un debate sobre cómo impulsar la defensa civil.
Aumenta la tensión con el régimen chino
Luego del 20 Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) en la que se confirmó la continuidad del líder Xi Jinping, las tensiones continuaron en aumento y los rumores indican que Beijing podría acelerar los planes para atacar la isla.
El 16 de octubre Xi comentó: “Salvaguardaremos los intereses generales de la nación china y tomaremos medidas decididas para oponernos a la ‘independencia de Taiwán’ y promover la reunificación. Resolver la cuestión de Taiwán debe ser un asunto de los chinos”.
El PCCh reorganizó su liderazgo militar un día después de la reunión de clausura del congreso del Partido, lo que despertó intrigas sobre sus futuras estrategias.
Durante la última sesión legislativa en Taiwán, los legisladores consultaron con el ministro de defensa sobre cómo los cambios del PCCh en el mando militar afectarían a Taiwán.
El ministro Chiu Kuo-cheng, respondió con preocupación que el nuevo cuadro de dirigentes militares del PCCh está formado por una camada de comandantes más jóvenes que tienen más experiencia en tecnología y combate y esto “significa que el Ejército Popular de liberación (EPL) adoptará una estrategia más dura para tratar con Taiwán en el futuro”.
Cuando se le preguntó si el EPL se volvería más hostil hacia Taiwán, Chiu afirmó a los legisladores que si bien esperaba que el EPL se vuelva más agresivo, probablemente no sucedería de la noche a la mañana.
También aclaró que las fuerzas armadas de Taiwán se están preparando desde muchos aspectos para una eventual ofensiva.
Esta no es la primera vez que el ministro de defensa de Taiwán advierte sobre la gravedad de la situación a través del Estrecho. El 11 de octubre, declaró que Taiwán consideró las incursiones de drones chinos como un “primer ataque”.
En ese momento Chiu recordó a los legisladores que Taiwán inicialmente había determinado que no dispararía primero, pero lamentó que la situación había cambiado, por lo que fue necesario ampliar la definición de “primer ataque”.
Según afirmó el ministro, con la incursión de drones el régimen chino habría superado una línea amarilla, en caso de pasar la “línea roja”, “Absolutamente responderemos” dijo.
Si bien Taiwán cuenta con gran apoyo de las potencias militares occidentales, principalmente Estados Unidos, también preocupa la capacidad de defensa propia.
En este sentido, además de las políticas que está implementando el gobierno para mejorar su seguridad nacional, surgieron algunas iniciativas privadas como la de un empresario taiwanés propietario de la compañía de semiconductores United Microelectronic Corp, el Sr. Robert Tsao, que anunció frente a los medios de comunicación su intención de donar la suma de 32 millones de dólares para la creación de una fuerza civil armada.
Tsao, de 75 años, explicó que el objetivo de la donación era el de entrenar a 3 millones de personas en el uso de las armas para convertirlos en guerreros. Cualquiera sea su desempeño en la sociedad, padres, trabajadores, estudiantes, a todos se les brindaría la posibilidad de defender la isla ante una posible invasión por parte de China. Su idea también incluye la de elegir a 300.000 personas para crear un cuerpo de francotiradores.
Las preocupaciones sobre la invasión de Taiwán por parte del PCCh se hicieron más notables después de la invasión rusa de Ucrania, y especialmente después de la visita a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi.
Desde ese momento las amenazas de funcionarios del régimen y las demostraciones de poderío militar no pararon de crecer.