El Senado de Francia reiteró esta semana su rechazo a introducir en la Constitución francesa el ‘derecho al aborto’. Por 172 votos contra 139 se rechazó la propuesta de ley de la ecologista Mélanie Vogel «destinada a proteger y garantizar el derecho fundamental a la interrupción voluntaria del embarazo y a la anticoncepción», recoge Infocatólica de Gènthique.
El gobierno aprovechó este debate para posicionarse. Fue la ministra de Justicia quien se encargó de confirmar el anuncio del presidente francés Emmanuel Macron: «el Gobierno está presente hoy ante ustedes porque está a favor de incluir el aborto en la Constitución». Fue precisamente el ministro quien hizo gala del discurso más feminista: «qué mejor mensaje para enviar a la población francesa que decir que el derecho más elevado es el derecho a disponer del propio cuerpo». Para él, «incluir el derecho al aborto en la Constitución no es una medida de artilugio». Pidió al Senado «que acepte avanzar con prudencia y sin ideología».
La ministra Isabelle Rome trató de restaurar la imagen del gobierno enumerando todas las medidas adoptadas en el espacio de unos pocos meses: «acceso gratuito a la anticoncepción, ampliación del plazo legal, generalización del pago a terceros, aumento de la financiación de la planificación familiar para el lanzamiento de su chat». También reafirmó la medida del año que viene: acceso gratuito a la píldora del día después para todas las mujeres (cf. La píldora del día después: «rider presupuestario» del PLFSS 2023). Por último, se enorgulleció de la contribución internacional de Francia, que «asciende a 400 millones de euros en cinco años para los derechos sexuales y reproductivos».
Fue el senador Stéphane Ravier (sin adscripción partidista) quien expuso el argumento más fuerte y se atrevió a denunciar el aborto como tal y no sólo la propuesta de constitucionalizarlo: «Se sale del tema, en realidad, no hay tema […] es anacrónico decir que el aborto está amenazado en Francia cuando en 2021 habrá más de 223.000 abortos», para luego afirmar que el aborto hasta la víspera del nacimiento es un «infanticidio».
Recordemos lo que dijo el presidente francés Emmanuel Macron cuando Francia asumió el turno de la Presidencia de los 27: hay que convertir el aborto en un derecho humano en el seno de la UE.