Por Mamela Fiallo Flor – PanAm Post
Falta menos de un mes para las elecciones de medio término en Estados Unidos, a las que el Partido Demócrata acude con un panorama si no adverso al menos imprevisible. La alta inflación, la inmigración desbordada, el aumento de precios del combustible y los múltiples desaciertos en política internacional no le permiten al mandatario impulsar un bueno desempeño electoral a su partido. Al contrario, todo esto podría influir en el electorado y hacerle perder la mayoría en ambas cámaras del Congreso. Es por ello que su administración estaría buscando contener el empeoramiento de estos problemas, incluso de formas muy cuestionadas que están quedando expuestas desde el exterior.
Por medio de una declaración, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita reconoció que estaba en comunicación con Estados Unidos para tratar el tema relacionado con el recorte de 2 millones de barriles diarios por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP+). A pesar de las objeciones de Washington, la medida se tomó y, como era de esperarse, el jefe de la Casa Blanca protestó, anunciando que habría «consecuencias» y que revisaría su relación con Riad.
Arabia Saudita respondió con un comunicado en el que no solo calificó las críticas como «no basadas en hechos reales», asegurando que la decisión obedeció al «consenso entre los miembros» y «consideraciones meramente económicas», sino que además dejó al descubierto las verdaderas intenciones del presidente estadounidense al haber pedido que la decisión se aplazara un mes. Ese lapso coincide con el de la campaña electoral para las elecciones de medio término que se celebrarán el 8 de noviembre.
“El gobierno del reino aclaró a través de su consulta continua con la administración estadounidense que todos los análisis económicos indican que posponer la decisión de la OPEP+ por un mes, según lo sugerido, habría tenido consecuencias económicas negativas”, se lee en el comunicado.
¿Por qué solo por un mes?
La declaración del ministerio confirmó lo que varios portales, entre ellos The Wall Street Journal, habían advertido: Estados Unidos buscaba retrasar el recorte de producción de la OPEP+. Hasta el momento las fuentes citadas eran funcionarios saudíes anónimos. La solicitud quedó ahora confirmada, dejando en el ambiente la sospecha de que el pedido no obedecía a razones económicas sino más bien de carácter electoral.
La declaración emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita precisa que EE. UU. «sugirió» que los recortes de la producción petrolera se retrasaran un mes. Si bien no hace mención específica a las elecciones del 8 de noviembre, el retraso sugerido podría haber ayudado a reducir el riesgo de un aumento en los precios de la gasolina antes de los comicios.
La Casa Blanca ha rechazado cualquier intento de vincular la solicitud hecha a la OPEP+ con las elecciones. Sin embargo, el dato revelado por la Cancillería saudí no ha sido desmentido.
Biden anunció «consecuencias» para Arabia Saudita
En el comunicado, Arabia Saudita insiste en que quiere tener relaciones armoniosas con EE. UU. No obstante, la situación con Joe Biden ha sido tensa desde la campaña de 2020, cuando llamó «Estado paria» a Arabia Saudita. En la televisión saudí incluso se han burlado de la presunta senilidad de Biden.
Las relaciones habían mejorado hasta este martes 11 de octubre, cuando el mandatario demócrata advirtió que habría repercusiones para Arabia Saudita luego de que la OPEP+ anunciara la modificación en la producción. «No voy a entrar en lo que consideraría y lo que tengo en mente. Pero habrá… habrá consecuencias».
Mantener los precios altos
Los precios del petróleo, que se vieron afectados por diversas razones durante la pandemia, se han logrado estabilizar por encima de los 90 dólares. El crudo de referencia Brent cerró este viernes 14 de octubre en 91,48 dólares.
Arabia Saudita ha apoyado mantener los precios del petróleo altos, en buena medida para financiar las aspiraciones del príncipe Mohammad bin Salmán. Entre otras, incluye su proyecto de ciudad futurista Neom, conocida como La Línea, la cual tendrá 170 kilómetros de largo y estará situada en medio del desierto. El costo de esta ambiciosa propuesta es de 500 mil millones de dólares.