Por Oriana Rivas – PanAm Post
Adrián José Velásquez Figueroa, el exguardaespaldas del fallecido dictador Hugo Chávez, fue extraditado a Estados Unidos para rendir cuentas ante la justicia. Se esperaba que esta semana fuera llevado al país norteamericano desde España y así ocurrió. En consecuencia, tendrá que enfrentar cargos por organización criminal y blanqueo de capitales.
Este viernes se dará su primera presentación ante la corte mientras que su esposa, Claudia Díaz, la exenfermera de Chávez y extesorera del régimen venezolano, se prepara para ir a juicio el 17 de octubre. Ambos están inmersos en un caso de sobornos millonarios donde también está mencionado Raúl Gorrín, empresario prófugo de la justicia y Alejandro Andrade Cedeño, otro extesorero del chavismo liberado en febrero de este año tras convertirse en “colaborador”.
Tanto Velázquez como Díaz enfrentan procesos diferentes, en instancias distintas dado el procesamiento que a cada uno se le dio en España junto con sus posteriores extradiciones. Pero al final, el delito se habría cometido bajo el mismo esquema. A Raúl Gorrín de 2008 a 2017 le permitió lavar millones de dólares en complicidad con los funcionarios del chavismo usando cambios preferenciales de moneda extranjera.
Futuro tras las rejas
A Claudia Díaz le pesan nuevos percances con la justicia estadounidense. En agosto pasado trascendió que los fiscales estadounidenses que dan seguimiento a su caso presentaron sospechas sobre los fondos con los que Claudia Díaz está pagando a la defensa.
Explicaron que la acusada —sobre quien pesan tres cargos relacionados al lavado de dinero— informó que no tiene activos ni pasivos. Ante esto, no quedaba claro cómo iba a asumir los gastos que conllevaba la libertad temporal que pedía, como el reconocimiento telefónico de 24 horas, informes físicos, la monitorización por vídeo y fianza personal o estancias en hoteles. Tanto el nombre de Raúl Gorrín como el de Adrián Velásquez salieron a colación ya que sin una autorización de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), la abogado de Díaz también estaría incurriendo en delito.
A Adrián José Velásquez Figueroa se le atribuyen lujosas propiedades, como un terreno en Punta Cana ubicado en un millonario complejo residencial y valorado en unos 10 millones de dólares. Además, de una sociedad offshore en las islas Seychelles, un archipiélago en el océano Índico, al suroeste de África, según los llamados Panama Papers. Como estas, también saltaron otras sociedades en las sombras.
Ahora la justicia de Estados Unidor irá a fondo en el caso de Adrián Velásquez.
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