Por Pablo Nutting – BLes.com
Mientras Europa investiga al culpable del sabotaje al gasoducto ruso, el régimen chino utiliza la desinformación para socavar la confianza en los países democráticos. El pasado 30 de septiembre, la cónsul general china en Irlanda del Norte, Zhang Meifang, difundió polémicos mensajes incriminando al aliado más importante de Europa de los ataques al gasoducto.
Meifang compartió en su cuenta de Twitter una captura de pantalla del China Daily, con una sátira que decía:
“Nadie sabe con certeza quién atacó el gasoducto Nord Stream hasta que se lleve a cabo una investigación.
Pero todo el mundo sabe quién va a padecer un invierno frío. Y todo el mundo sabe cuál aliado tiene la culpa.”
Algunos críticos, creen que esta es la manera que tienen los funcionarios chinos de demostrar su lealtad al Partido Comunista Chino (PCCh).
Para el investigador del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS), Brian Hart, la actitud de Meifang socava los valores democráticos. Y en un tweet del 1 de octubre dijo que este es:
“Otro ejemplo de los diplomáticos de la República Popular China que difunden narrativas y propaganda prorrusa y anti-estadounidense descaradamente falsas.”
A su vez, el ex embajador de China en Irak y Líbano, Cao Yi, se burló de la administración estadounidense por el supuesto sabotaje al Nord Stream, y dijo en un tweet:
“¿Quién odia los gasoductos rusos? ESTADOS UNIDOS. ¿Quién trató de impedir su construcción? ESTADOS UNIDOS. ¿Quién dijo que los destruiría? ESTADOS UNIDOS. ¿Quién se beneficia de su destrucción? EEUU. ¿Quién los destruyó? No tenemos ni idea”.
Los gasoductos rusos, Nord Stream 1 y 2, construidos para transportar gas natural a Europa por tuberías debajo del mar Báltico, sufrieron cuatro ataques entre el 26 y 29 de septiembre. Pero no estaban en funcionamiento, solo tenían gas almacenado, que al explotar formaron burbujas de hasta 1 km de diámetro.
Todavía no se ha determinado al responsable de los actos, pero tanto Occidente como Rusia se señalan con el dedo, pero sin claras evidencias hasta el momento.
En un momento en que las tensiones por el dominio global entre EE. UU. y el PCCh están creciendo, los ataques de desinformación del régimen chino al parecer se han incrementado y la situación entre las dos potencias está llegando al límite.
Las relaciones chino-rusas parecen crecer
El 16 de septiembre, los líderes de China y Rusia se reunieron en Uzbekistán en el marco de la convención de líderes de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y reforzaron sus relaciones.
El líder ruso deseó éxito al 20º Congreso Nacional del PCCh y ratificó su posición de apoyo a China en su reclamación de soberanía sobre Taiwán.
Mientras que el régimen chino no mencionó específicamente la guerra en Ucrania, pero Xi prometió su apoyo al Kremlin diciendo que:
“China está dispuesta a trabajar con Rusia para proporcionarse un fuerte apoyo mutuo en cuestiones relacionadas con sus respectivos intereses fundamentales”, informó la agencia estatal de noticias china. Xinhua.
El informe también afirmó que Xi “enfatizó que China trabajará con Rusia para profundizar la cooperación práctica en comercio, agricultura, conectividad y otras áreas”.
Según los datos de las aduanas chinas, las exportaciones totales de Rusia aumentaron más del 50% de enero a agosto en comparación con el mismo periodo del año pasado. De esta manera, el régimen chino estaría ignorando las sanciones impuestas a Putin desde Occidente.
De acuerdo a críticos, es natural que el PCCh quiera acercarse a Rusia debido a las tensiones casi al límite con EE. UU.
Según Oh Ei Sun, investigador principal del Instituto de Asuntos Internacionales de Singapur, “La relación Rusia-China es una postura contra la relación EE. UU.-China”.
Y agregó que: “Si la relación entre EE. UU. y China empeora, Rusia y China se acercarán aún más. En este momento, la relación entre EE. UU. y China no funciona bien, así que es natural que la relación entre Rusia y China mejore”, informó VOA.
Por el contrario EE. UU. y China se alejan
En su gira por Asia, el pasado 28 de septiembre, la vicepresidente Kamala Harris aprovechó la oportunidad y visitó la base militar de Estados Unidos en Yokosuka, Japón. Allí, Harris declaró que China está socavando el orden internacional y reafirmó el apoyo a Taiwán:
“Si Taiwán enfrenta un ataque sin precedentes, Estados Unidos enviará tropas para ayudar a defender Taiwán”. Luego añadió, “Taiwán es una democracia vibrante que contribuye al mundo en tecnología, salud y otros aspectos, y Estados Unidos continuará profundizando las relaciones no oficiales con Taiwán”.
En este mismo sentido, se expresó el presidente Biden durante una entrevista para CBS en el programa 60 Minutes, el pasado 18 de septiembre, cuando declaró que EEUU apoyaría a Taiwán en caso de un ataque de parte del régimen chino.
Aunque también declaró que su gobierno sigue comprometido con la política de “una sola China” y que Washington reconoce oficialmente a Pekín y no a Taipei.