Por Gabriela Serrentino – BLes.com
El plan ambicioso de China con el programa “Made in China 2025”, lanzado en 2015, se está encontrando con graves obstáculos. El objetivo principal del programa es lograr la autosuficiencia del país y así depender menos de las importaciones del exterior. La carrera por el crecimiento chino está más enfocada en la tecnología y la industria de los semiconductores. Sin embargo, los bloqueos de Estados Unidos a China agudizados desde la era Trump, las sanciones de la Unión Europea a las compañías de telecomunicaciones y otras medidas similares que se replicaron en otros países, golpearon duramente a la industria de los chips.
En una reunión a principios de septiembre, el líder chino Xi Jinping destacó que “debemos concentrarnos en los asuntos claves” y estos incluyen los avances tecnológicos de la industria de los semiconductores. Pidió a los altos cargos del Partido que impulsen al país, invocando el “nuevo sistema nacional”, una frase que se reitera en los discursos de Xi desde 2019.
“El gobierno debería desempeñar un papel más activo en la orquestación de este proceso”, agregó, en una cumbre del Partido a la que asistieron varios políticos del régimen, incluido el primer ministro Li Keqiang.
El avance de China en esta área es una gran preocupación para Xi, que lleva años promoviendo a figuras prominentes de otras industrias, como la aeroespacial y militar, para que lideren el plan “Made in China 2025”.
En este sentido, el líder chino realizó “una limpieza” de altos ejecutivos que dirigían empresas clave para la industria nacional y también promovió ayuda financiera a start-ups y fábricas de electrónicos.
Sin embargo, la industria de los semiconductores tiene una cadena de suministro grande e interconectada a escala global. Los países con más desarrollo y avances tecnológicos construyeron las bases para cada eslabón de la cadena de suministro por separado, y no abarcan todos los eslabones. Estados Unidos tiene experiencia en el diseño, Taiwán y Corea del Sur en el ensamblaje, etc., por lo tanto, no reúnen a toda la industria y se necesita de los otros eslabones para completar la producción. El plan de China para alcanzar la autosuficiencia es muy ambicioso y requerirá de grandes inversiones de dinero, así como de años de investigaciones.
Además, este nuevo “sistema nacional” para el crecimiento tecnológico e industrial promovido por Xi tiene grandes brechas, y en parte, estas son causadas por la corrupción rampante que impregna a todas las estructuras del gobierno.
En este sentido, un empresario chino, presidente de China Jinjiang Sanwu Microelectronics, publicó un artículo en las redes sociales chinas sobre los problemas más relevantes para el desarrollo y que si no se resuelven, generarían un retroceso. Este retroceso sería tan grave que desmantelaría gran parte de los avances obtenidos hasta ahora.
Las 2 debilidades de la industria de los chips en China
Según el artículo del presidente de China Jinjiang Sanwu Microelectronics, Zhong Lin, el gran progreso tecnológico estaría llegando a su fin y describió algunas de las debilidades más importantes que podrían terminar con la industria china de los chips.
Una de las debilidades que hace peligrar el ecosistema de la industria se ve representada por el caso de la empresa NuoLing Technology. Esta start-up inició en 2019, recibió inversiones por 200 millones de yuanes y estaba dirigida por personas formadas con estudios académicos en el exterior y con experiencia en la industria de los semiconductores. Se esperaba que esta compañía fuera como China Qualcomm, el gigante de los procesadores para teléfonos móviles. Sin embargo, uno de los principales directores de la compañía decidió apartarse de la empresa y regresar a Estados Unidos. En una industria en la que se necesita alta especialización, la partida de cualquier alto ejecutivo con experiencia pone en peligro a toda la empresa. China no tiene suficientes profesionales especializados para cubrir la demanda.
El caso de NuoLing Technology no es el único. Muchas de las empresas chinas de microchips son relativamente nuevas, con poca experiencia, y pasan frecuentemente por cambios o fusiones con otras start-ups. Varias de estas fusiones son consecuencia de la renuncia de los directores o la partida del CEO fundador. Con ello sobrevienen las reestructuraciones, las deudas y nuevas financiaciones para proyectos con una “pseudodemanda”, esto significa que son productos nuevos que aún no tienen una presencia sólida en el mercado.
Otro de los problemas es el ritmo de expansión, crecimiento y fusiones de las empresas. Se realizan rondas de inversiones millonarias para el desarrollo de nuevos chips, sin embargo, la falta de proyección adecuada hace que se generen pérdidas más grandes que las inversiones iniciales.
Las restricciones al sueño chino de la autosuficiencia
Uno de los desafíos más grandes que enfrenta China son las restricciones de uno de sus competidores más importantes: Estados Unidos. Recientemente, el presidente Joe Biden prohibió que las empresas que reciben subsidios construyan instalaciones para el desarrollo de tecnología en China.
Esta medida se implementó en el marco de la Ley CHIPS y Ciencia, un proyecto impulsado por el gobierno de Estados Unidos para el crecimiento de la industria de semiconductores en el país. Además, el gobierno financiará parcialmente a empresas que deseen trasladar sus instalaciones a Estados Unidos, como Intel.
Otro golpe asestado a la industria es la prohibición de exportaciones de chips de marcas internacionales reconocidas a China.
El gobierno de Estados Unidos pidió a Nvidia que detuviera la exportación de todos sus chips con inteligencia artificial al país asiático. La reconocida empresa AMD también recibió advertencias para interrumpir el comercio.
El régimen chino necesita de los chips con inteligencia artificial para sus sistemas de reconocimiento facial en smartphones y otras tecnologías aplicadas a la industria militar.
A pesar del énfasis de Xi Jinping para que China logre un enorme avance tecnológico en pocos años, la industria nacional de semiconductores está con retraso y con obstáculos inesperados, ¿Xi podrá cumplir el sueño de la autosuficiencia china en 2025?