Fuente: Minghui.org
En la antigua China había un caballero pretencioso que se consideraba como un funcionario de alto rango. Era arrogante y a menudo intimidaba a sus vecinos.
Uno de sus vecinos era un anciano de barba blanca, que vivía con sus tres hijos. Un día el anciano le dijo a sus hijos: “Siempre he cuidado de la familia. Muchas veces recibí malos tratos en mi vida y todos ustedes también recibieron insultos. Me estoy poniendo viejo, y es hora de que uno de ustedes se haga cargo de la familia. Hoy, les daré diez piezas de plata a cada uno (moneda de la antigua China). Tienen que salir y hacer una obra virtuosa. El que lo haga mejor se hará cargo de la familia”.
Después de que pasó un tiempo, los tres regresaron a casa. El anciano les preguntó qué habían hecho.
El hijo mayor dijo: “Un día, vi una mujer embarazada saltar a un río para suicidarse. Yo salté inmediatamente al río y la saqué. Salvé dos vidas porque estaba embarazada”. El anciano asintió con la cabeza sin decir nada.
El hijo del medio dijo: “Cuando pasaba por una aldea, vi una casa quemándose. Era un día ventoso. El fuego podría haberse expandido por toda la aldea. Yo solo apagué el fuego. Salvé las vidas de la familia y su propiedad”. El anciano sonrió, pero no dijo nada.
El hijo menor dijo: Lo siento padre. Hice una cosa muy estúpida. Salvé a un enemigo. Un día, nuestro vecino el caballero estaba durmiendo al borde de un precipicio. Estaba borracho porque venía de celebrar una victoria. Podría haberse caído al precipicio y haberse hecho pedazos con solo darse vuelta. La primera vez que lo vi, no me importó lo que le pudiera suceder porque pensé por dentro que merecía ser castigado. Pero cambié mi forma de pensar después de que me di cuenta de que el país aún lo necesita para defender la frontera de los enemigos. Lo desperté. Estaba muy avergonzado él. Se inclinó ante mí y se fue cabalgando su caballo.
El anciano se rió y convirtió a su hijo menor en el jefe de la familia. Cuando los otros dos hijos mostraron su desacuerdo con la decisión, el anciano explicó: “Sacar a una mujer del río salvó una vida. Apagar el fuego de una casa, salvó una familia. La gente puede vivir en paz y estar alegre cuando el país está en paz y con prosperidad. Vuestro hermano menor colocó el interés del país sobre su conflicto personal. Esa es la virtud más alta”.
Entonces el hijo menor se convirtió en el jefe de la familia. El caballero reconoció sus malos actos contra la familia del anciano. Agradeció al hijo menor por su piedad. Las dos familias comenzaron a llevarse bien.
Aunque es una historia corta, es muy inspiradora. El anciano y sus hijos eran personas rectas, particularmente el hijo menor. Su gran compasión y tolerancia cambió al beligerante vecino.
Las virtudes que en el pasado eran admiradas y elogiadas, rara vez se ven en la China de hoy. Desde que el PCCh tomó el control de la nación, la cultura tradicional y la moralidad han sido destruidas intencionalmente. Después de una cantidad de movimientos políticos aterradores, la gente lucha entre sí. Parece que casi todos se ven como enemigos, no existe la confianza mutua. La sociedad está corrupta, y los sobornos están desenfrenados. La gente está cansada de vivir así.
Sin embargo, hay gente que está practicando silenciosamente los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Realizan actos compasivos y tolerantes en sus vidas diarias. Durante los 13 años de brutal persecución contra los practicantes de Falun Gong, ellos han clarificado la verdad pacífica y racionalmente. Le cuentan a la gente que el PCCh fabricó la “auto-inmolación de Tiananmen” para demonizar a Falun Gong. Le explican a la gente que recibirán bendiciones si recuerdan que “Falun Dafa es bueno” y “Zhen-Shan-Ren es bueno”. Le aconsejan a la gente que renuncie al PCCh para que no se vayan con el partido cuando lleguen los desastres. No tienen resentimientos contra aquellos que por ignorancia los odian, los denuncian, o los golpean. En vez de ello, los tratan amablemente. ¿No son estas personas de gran virtud? Como el hijo menor de la historia, ellos no sucumben ante su propio rencor, y piensan primero en los demás. Solo una persona altruista puede actuar de esta manera. Solo los cultivadores del Fa reacto pueden hacerlo así.
Gente, si están destinados a encontrar un practicante de Falun Dafa, por favor recuerden mis palabras: “Cuando escuchen y crean lo que dicen, tendrán un futuro brillante. Vuestra buena fortuna comienza ahora y durará por siempre”.