Los republicanos no deben dejar de hablar sobre el aborto

Por Alfonso Aguilar – elamerican.com

Según las encuestas, la decisión del Tribunal Supremo en el caso de Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, que revoca la sentencia en el caso de Roe v. Wade y establece que la Constitución federal no garantiza un derecho al aborto, ha llevado a que el aborto se convierta en uno de los principales temas que está motivando a los votantes de cara a las elecciones de mitad de termino en noviembre. Una encuesta de Fox News de la semana pasada demuestra que el aborto es el segundo tema que más motiva a los votantes (16 %) después de la inflación (19 %).  

Más aún, de acuerdo con una reciente encuesta de Pew, el significativo aumento en el interés del electorado por el tema del aborto es impulsado casi enteramente por los votantes demócratas, lo que explica, en gran parte, por qué los republicanos han ido perdiendo el ímpetu que mantenían en las encuestas. Por primera vez este año los demócratas están arriba en la mayoría de las encuestas genéricas que les preguntan a los votantes por qué partido votarán en las próximas elecciones. Ante este nuevo giro en la campaña eleccionaria, lo peor que pueden hacer los republicanos es distanciarse del tema, como algunos, al parecer, quieren hacer. Este es el momento para que permanezcan firmes en su defensa de la vida y le ofrezcan al pueblo una visión clara de cómo quieren lidiar con este importante asunto. Los votantes favorecen a los líderes que asumen posturas claras, no a los cobardes.

Cabe señalar que, aunque se ha desacelerado la ola republicana, aún se espera que los republicanos retomen la Cámara, aunque pudieran terminar con una mayoría menor de lo que esperaban. Y, en cuanto a la contienda por la mayoría del Senado, si hasta hace poco se pensaba que esta se inclinaba hacia los republicanos, ahora, los analistas consideran que es impredecible.  Los demócratas han podido mejorar su posición competitiva para las elecciones, pero siguen muy mal parados pues la inmensa mayoría del pueblo desaprueba el desempeño de Biden y de los demócratas en el Congreso.

El tema del aborto les ha dado nuevos bríos a los demócratas porque estos han sabido usarlo para su propio beneficio. La atención del pueblo a este tema no se produjo de manera espontánea. Desde que se emitió la opinión de Dobbs, los demócratas, con la ayuda de la prensa tendenciosa liberal, han buscado posicionar este asunto en la opinión pública, dirigiendo millones de dólares en anuncios de campaña para elevar el tema y entusiasmar a su base, la cual hasta el momento estaba bastante desanimada por los fracasos de Biden.

Los republicanos, sin embargo, no han sabido responder efectivamente a esta movida política de los demócratas. No pocos están optando por evitar el tema o por asumir posturas ambiguas.  Varios candidatos republicanos al Congreso, por ejemplo, han depurado sus páginas web de referencias a sus posturas provida.

No hablar del aborto también permite que los demócratas definan la discusión pública del tema a su favor. Los demócratas muy efectivamente continúan insertando la falsa narrativa de que los republicanos se oponen a los derechos de la mujer y nadie realmente los está retando.

Los republicanos deben recapacitar y abordar el tema con confianza y claridad. Deben demostrar que son consecuentes con sus principios y que siguen comprometidos en defender la vida desde la concepción. Esto es esencial para entusiasmar a la base de su propio partido, particularmente aquellos para quienes este tema es una prioridad. Los republicanos no pueden ganar si los votantes provida no salen a votar.

Los republicanos deben, además, ofrecer alternativas de políticas publicas que contrasten con las políticas de aborto a la carta, sin restricciones y hasta el último momento del embarazo que apoyan los demócratas y que son contrarias a lo que piensan los americanos sobre el tema.  Todas las encuestas muestran que la mayoría de los americanos favorecen algún tipo de restricción al aborto y se opone al aborto de mitad de término.

En ese sentido, sería una muy buena idea que acogieran el proyecto de ley que acaba de presentar el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham que prohíbe el aborto después de quince semanas en toda la nación, sin impedir que estados particulares puedan ir más allá en su protección del no nacido. La oposición de los demócratas a esta legislación evidenciaría la postura extrema de estos sobre el aborto. Cambiaría la discusión del asunto a nivel nacional, poniendo a los demócratas a la defensiva al forzarlos a explicar por qué se oponen a que se prohíba el que se le quite la vida a un bebé que lleva casi cuatro meses en el vientre de su madre y que ya está relativamente bien formado.

Los republicanos pueden revertir los avances que los demócratas han hecho en esta campaña usando el tema del aborto. Pero solo lo pueden lograr si son valientes, si no claudican en la defensa de los principios que siempre han defendido, si proclaman sin miedo, como hiciera el presidente Ronald Reagan, que “no podemos sobrevivir como una nación libre cuando algunos hombres deciden que otros no son aptos para vivir y deben ser abandonados al aborto o el infanticidio”.