Por Andrés Vacca – BLes.com
Sinogene Biotechnology, una empresa de biotecnología china ligada al régimen comunista, anunció esta semana la exitosa clonación de un ejemplar de “lobo ártico”. La noticia reaviva los temores sobre las implicancias que podría tener el hecho de que los conocimientos en ésta polémica área terminen en manos de firmas o gobiernos limitados de valores éticos.
El medio de propaganda comunista Global Times anunció con entusiasmo el lunes 19 de septiembre la “exitosa clonación del primer lobo ártico salvaje del mundo”. Y agregó que el pequeño ejemplar, al cual llamaron Maya, “ahora tiene 100 días y goza de buena salud”.
Según el director de la empresa, Mi Jidong, citado por el diario oficialista Global Times, se trata del primer caso en el mundo de clonación de un lobo ártico.
Mi Jidong y los responsables del experimento ofrecieron una conferencia de prensa donde también reportaron que la célula donante fue obtenida a partir de una muestra de piel de una hembra de lobo ártico de origen canadiense, el ovocito procedía de una perra cuya raza no ha sido precisada y la gestación la desarrolló otra hembra de perro de raza Beagle.
El lobo ártico, también conocido como lobo blanco o lobo polar, es una subespecie de lobo gris nativo de del archipiélago ártico del norte de Canadá. Su estado de conservación, la métrica utilizada para determinar qué tan cerca está una especie de la extinción, se considera de bajo riesgo, ya que su hábitat ártico es lo suficientemente remoto como para evadir a los cazadores.
La firma Sinogene anunció el lanzamiento de su proyecto de clonación de lobos árticos en 2020, en colaboración con el parque temático polar Harbin Polarland, y utilizó un proceso tecnológico conocido como transferencia nuclear de células somáticas. Esta técnica fue la misma que se utilizó para crear el primer clon de mamífero, la oveja Dolly, en 1996.
El objetivo declarado para llevar adelante la controvertida técnica de clonación, es que en caso de tener éxito podría ser utilizada para salvar a otras especies amenazadas de extinción.
Sinogene también adelantó que planea un acuerdo con el Wildlife Park de Pekín, para seguir investigando sobre las aplicaciones de la tecnología de clonación en la crianza y conservación de fauna salvaje amenazada.
Advertencias sobre posibles consecuencias negativas respecto al experimento de clonación
Tras anunciarse el éxito del proyecto de clonación, otros científicos y profesionales del sector advirtieron sobre posibles problemas técnicos y éticos respecto a efectuar este tipo de polémicos procedimientos.
Tal es el caso de Sun Quanhui, científico adscrito a la Organización Mundial de Protección de los Animales, quien señaló al Global Times que pese a los avances en las tecnologías de clonación, aún se sabe muy poco sobre los posibles riesgos asociados a los animales clonados.
Los riesgos a los que hizo mención el científico van desde la salud de los propios animales, hasta como podría afectar a la biodiversidad liberar estos animales clonados. Según Sun Quanhui, esta técnica solo debería implementarse en casos de animales a punto de extinguirse o aquellas que ya están extintas en su entorno salvaje. Ninguno de estos casos sería el del lobo asiático.
El régimen chino juega con el ADN y la tecnología de clonación
Distintos laboratorios de China ligados al régimen comunista y a su aparato militar vienen desde hace años anunciando sus avances en materia de clonación y polémicos experimentos asociados con el ADN de animales y humanos.
Durante el año 2019 el régimen chino se sumergió en una fuerte polémica generada a raíz de los dichos del científico He Jiankui, quien afirmó que había conseguido crear a los primeros bebés manipulados genéticamente.
Los críticos aseguraron que los experimentos descritos por He, plantean serias preocupaciones éticas y también advirtieron que la tecnología estaba lejos de estar lo suficientemente desarrollada como para ser utilizada con fines reproductivos.
La revelación y el posterior revuelo que causó, obligaron a las autoridades del régimen a abrir una supuesta investigación que derivó en una condena de tres años de prisión para el científico, quien salió de la cárcel en abril pasado.
La lista de experimentos extraños llevados a cabo por firmas y laboratorios ligados al régimen comunista chino parece no tener fin y se amplía cada vez más. El pasado 2 de junio, se informó que investigadores de la Universidad Nankai en China, afirmaron haber clonado con éxito a los primeros cerdos utilizando robots y sin la intervención humana.
Liu Yaowei, una de las investigadoras que desarrolló el sistema de clonación robótica, declaró que en el proceso, no intervino alguna operación humana, como sí había ocurrido en el pasado.
Un equipo de especialistas de la industria tecnológica sobre inteligencia artificial, alertó sobre el apoyo financiero del régimen chino a su sector biotecnológico, sus ventajas en la recopilación de datos biológicos y el interés del Ejército Popular de Liberación (EPL) en posibles aplicaciones militares.
El equipo advirtió sobre el riesgo de que se utilice la inteligencia artificial para identificar las debilidades genéticas de una población y la ingeniería de patógenos para explotarlas, así como la investigación genética diseñada para mejorar la fuerza mental o física de los soldados.
Paralelamente, muchos informes consistentes afirman que empresas chinas vinculadas al Partido Comunista Chino (PCCh) han recolectado ADN de millones de personas tanto en China como en el extranjero.
Ahora, un reconocido experto en ciberseguridad estadounidense afirma que estas empresas pueden crear réplicas digitales de estadounidenses, lo que representa un riesgo de seguridad considerable para Estados Unidos y Occidente.
John Mills, exdirector de política, estrategia y asuntos internacionales de seguridad cibernética del Departamento de Defensa, lanzó la bomba y alertó a la comunidad científica y a los encargados de la seguridad nacional.
“Tienen la capacidad de crear estos modelos complejos de cada uno de nosotros. Nos están convirtiendo en gemelos digitales”, explicó Mills.
En muchos casos, la medida en que se puede lograr un desarrollo científico con muestras de ADN demuestra que la realidad puede superar la ficción. Por ejemplo, ya se sabe que con el uso de estas muestras se podrían crear fácilmente armas biológicas que afecten a determinados grupos étnicos y no a otros, utilizando el mismo mecanismo que los controvertidos herbicidas. Pero algunos informes indican que el PCCh también puede usar el ADN para mejorar las características físicas o mentales de las personas.
En octubre de 2020, se informó que el régimen comunista chino modificó genéticamente su ejército para hacerlo más poderoso, transgrediendo así toda barrera establecida de ética científica.