Traducido de LifeSiteNews.com por TierraPura.org
“Me di cuenta de que los profesionales médicos a quienes mi familia me confió me robaron la belleza de la maternidad”, dijo Chloe Cole, de 18 años.
Durante una conferencia de prensa frente a la Casa Blanca, un exadolescente “transgénero” dio un poderoso testimonio condenando el llamado “cuidado de afirmación de género” para los niños.
Chloe Cole, de dieciocho años, compartió su historia en apoyo de la Ley de protección de la inocencia de los niños, un nuevo proyecto de ley presentado por la representante republicana de los EE. UU. Marjorie Taylor Greene que prohibiría cualquier “cuidado de afirmación de género” para menores.
“Durante la última década, ha habido un aumento de hasta un 4000 por ciento en el número de niños remitidos a las llamadas clínicas de género en todo el país. Yo era uno de esos niños”, dijo Cole. “Mi historia es un cuento con moraleja”.
“Los niños y los padres de todo el país han sido tomados por sorpresa por la ideología de género. Las discusiones sobre transgénero e identidad de género pasaron de ser una rareza social relativamente benigna a una doctrina que ha invadido casi todas las instituciones académicas, médicas y educativas, aparentemente de la noche a la mañana. ¿Cómo llegamos a este punto?”
La joven declaró que “los estadounidenses merecen saber la verdad sobre esta ideología radical y perversa, comercializada como atención médica necesaria y que salva vidas”.
Cole describió los puntos clave de su historia, que comenzó cuando les dijo a sus padres a los 12 años que era un niño. Al año siguiente, le pusieron bloqueadores de la pubertad y recibió inyecciones de testosterona. Dijo que sus padres fueron presionados para que apoyaran la mentira cuando los profesionales médicos les preguntaron: “¿Preferirían tener una hija muerta o un hijo vivo?”.
“Dadas estas opciones, ¿qué padre amoroso no elegiría hacer la transición de su hijo? Temiendo por mi vida, mis padres estaban dispuestos a firmar cualquier cosa que pidieran los médicos”.
A los 15 años, Cole se sometió a una cirugía para una mastectomía doble, “del tipo que se les hace a las pacientes con cáncer de mama”. No fue hasta los 16 años que la niña entendió que la solución que percibía a sus problemas era una mentira.
“Me di cuenta de que la belleza de la maternidad me la robaron los profesionales médicos a quienes mi familia me confió”, dijo. “Un niño, de hecho, no sabe quién es a los 12 años. Me di cuenta de que quería ser lo que siempre fui y siempre seré: una mujer”.
Una vez que se dio cuenta de su error, Cole enfrentó los desafíos de dejar las drogas a las que se había acostumbrado y darles la noticia a sus amigos y familiares.
“Mis padres se sorprendieron y sintieron que me habían fallado en todos los niveles imaginables. Todos mis amigos se volvieron en mi contra”, dijo. “Yo era una broma. yo era un fraude Tenía muchos años de retraso en el desarrollo, incapaz de alimentar a mis futuros hijos y, lo peor de todo, completamente sola”.
También enfatizó que los profesionales de la salud “que me metieron en este lío” no hicieron nada para ayudarla cuando se arrepintió de su decisión de “transición”.
“Casi me mata, como ha matado a muchos que lamentan la transición”.
Cole explicó que la presencia de la agenda LGBT en las redes sociales influyó mucho en su disforia de género. “Vi la increíble cantidad de elogios y atención que recibieron en línea y, subconscientemente, anhelaba tener una parte de eso. Con cada hito de mi transición médica, recibía más y más atención y celebración. Era la máxima euforia”.
Sin embargo, la joven declaró que no importa lo que hagan los hombres o las mujeres para comportarse como el sexo opuesto, “no cambia su biología”.
“Hasta hoy, la mayoría de los políticos de izquierda y derecha no han hecho nada más que pelear en Twitter sobre este tema. No hay una segunda oportunidad en la infancia. Ningún niño merece sufrir bajo el bisturí de un cirujano de ‘afirmación de género’”, dijo.
Cole compartió previamente su historia en julio, cuando testificó a favor de una propuesta para prohibir el uso de fondos de Medicaid para medicamentos y cirugías “transgénero” en Florida.
Este otoño, una película titulada “The Detransition Diaries” presentará a otras tres mujeres en transición que comparten los peligros de la mutilación química y genital.
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