Por Carlos Rioba – La Gaceta de la Iberosfera

Una fundación dirigida por destacados críticos del Gobierno húngaro ―y de las fuerzas conservadoras en general― habría ayudado, presuntamente, a la campaña electoral de la oposición a Viktor Orbán con importantes fondos provenientes de Estados Unidos durante los últimos comicios.

Péter Márki-Zay, alcalde de la localidad húngara de Hódmezővásárhely, y, sobre todo, excandidato a primer ministro de la coalición opositora conjunta durante las elecciones parlamentarias del pasado abril, hizo algunas declaraciones sobre la financiación de la fracasada campaña con la que intentó derrocar a Orbán y las conexiones con EE.UU.

Durante el podcast de Magyar Hang la semana pasada, Márki-Zay dijo que había recibido la cuenta del presupuesto de la campaña ―que tiene la intención de publicar en su totalidad pronto―, y muestra que tan recientemente como en julio de este año, dos meses después de las elecciones, su campaña recibió varios millones de florines húngaros “de Estados Unidos”, informa Hungary Today.

Márki-Zay señaló que no creía que el multimillonario globalista húngaro George Soros estuviera entre los donantes; las donaciones probablemente provenían de “estadounidenses y húngaros que viven en Estados Unidos”.

El excandidato a primer ministro de Hungría indicó que su organización, Movimiento Hungría de Todos (MMM) ―Mindenki Magyarországa Mozgalom― utilizó los fondos antes mencionados para pagar las facturas de campaña de este año. Según Márki-Zay, todavía quedan alrededor de 100 millones de florines ―aproximadamente 250.000 de euros― en los fondos, que tiene la intención de transferir a la cuenta bancaria de su movimiento.

El entrevistador recordó al político que algunos de sus antiguos aliados ―el frente Unidos por Hungría, aunque liderado por Márki-Zay, estaba formado por muchos partidos ― cuestionaron la financiación de la campaña y acusaron a MMM de quedarse con el dinero “sobrante”. Márki-Zay reaccionó diciendo que habían utilizado todas las donaciones en un intento de “derrocar” al primer ministro Viktor Orbán y que seguirían haciéndolo.

Márki-Zay reveló que las donaciones provenían de una fundación estadounidense llamada ‘Acción por la Democracia’ que, según recoge Hungary Today, se creó en febrero de 2022, justo antes de las elecciones húngaras.

‘Acción por la Democracia’ no se centra exclusivamente en Hungría. Si entramos en su página web, observamos que esta organización busca actuar en lugares donde “la democracia está más amenazada y donde se llevarán a cabo elecciones dentro del próximo año que determinarán el destino de esas democracias”.

Por tanto, destacan a países como Italia, con elecciones el próximo 25 de septiembre ―país que, según se lee en la web, “se enfrenta a una amenaza inminente de las fuerzas de extrema derecha”―; Brasil, Hungría, Polonia y Turquía.

El consejo asesor de la fundación está presidido por la escritora estadounidense nacida en Hungría y activista por causas progresistas Kati Marton, y entre sus miembros encontramos personajes conocidos como el politólogo estadounidense Francis Fukuyama, el ex Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos Zeid Ra’ad Al Hussein, el ex redactor de discursos de Clinton, Robert Boorstin, o el alcalde de Varsovia, el progresista Rafał Trzaskowski.

El presidente de la fundación es Dávid Korányi, quien fuera asesor del ex primer ministro húngaro Gordon Bajnai y ahora de Gergely Karácsony, el alcalde ecologista de Budapest, mientras vivía en la ciudad de Nueva York.

‘Acción por la Democracia’ le dijo a Magyar Hang que la fundación no le dio fondos de campaña a nadie, sino que apoyaron el movimiento MMM “como una organización civil”. La fundación afirmó que tuvo una “intensa recaudación de fondos online” y recibió dinero para esta causa de miles de personas cuyos nombres no quieren publicar para proteger su privacidad.

István Hollik, director de comunicaciones del partido gobernante Fidesz, señaló a Magyar Nemzet que en Hungría es ilegal que un partido reciba financiación del extranjero. Según él, Márki-Zay y su equipo “abusaron de la ley”, ya que recibieron la financiación a cuenta de su asociación. Hollik aseguró que ‘Acción por la Democracia’ tiene vínculos con George Soros.

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