Fuente: La Derecha Diario
Este lunes, una jueza federal le otorgó al equipo de abogados de Trump su primera victoria legal en su litigación frente al gobierno de Biden por los bienes incautados durante el allanamiento que el FBI ejecutó en la residencia del expresidente el pasado mes.
La jueza Aileen M. Cannon dio lugar al reclamo de Trump por la parcialidad del juez al frente de la causa, Bruce Reinhart, y ordenó que el caso sea revisado por una figura legal conocida como “special master”, un tercero independiente que tiene como labor velar por la neutralidad de todo el proceso legal.
La magistrada le dio tiempo hasta el viernes de esta semana a ambas partes para que propongan los candidatos a ocupar dicho rol durante en el proceso. De acuerdo al fallo, el tercero neutral que será designado tendrá la labor de “revisar los bienes incautados, gestionar las afirmaciones de privilegio y hacer recomendaciones al respecto sobre este tema, así como evaluar las reclamaciones de devolución de bienes“.
Con esto, se reconoce que el juez Reinhart, quien autorizó la redada en Mar-a-Lago y dejó que el gobierno de Biden presente una versión fuertemente redactada de la solicitud de allanamiento, no puede garantizar la neutralidad del proceso.
Entre otras cosas, se citó su trabajo para el financista Jeffrey Epstein, jefe de una red internacional de pedofilia y uno de los más importantes donantes del Partido Demócrata; además de donaciones propias de Reinhart para candidatos demócratas en las últimas elecciones.
“El Tribunal autoriza el nombramiento de un tercero independiente para que revise los bienes incautados en busca de objetos y documentos personales y de material potencialmente privilegiado sujeto a reclamaciones de privilegio de abogado-cliente y/o ejecutivo”, escribió la jueza Cannon.
Las malas noticias para Biden no terminan ahí, ya que con la designación del special master, se debe detener cualquier revisión que el gobierno federal estaba llevando a cabo de los bienes incautados en el allanamiento.
La semana pasada en una audiencia, los propios abogados del gobierno demócrata reconocieron que la revisión ya estaba casi terminada, incurriendo en otra violación a los derechos constitucionales del exmandatario, ya que desde la presentación del reclamo de Trump, el FBI debía suspender su análisis hasta que salga el fallo.
Del fallo de la jueza Cannon, dos extractos sobresalen. De los 11.000 documentos incautados, aproximadamente solo 100 de ellos contienen la etiqueta de “clasificados”, menos del 1%, destruyendo así el argumento que el Fiscal General de Biden, Merrick Garland, había realizado ante el juez Reinhart de que Trump se había robado documentos clasificados luego de marcharse de la Casa Blanca sin haberlos desclasificados previamente.
En otro extracto, tal vez la información más importante hasta ahora, la jueza Cannon señala que fue el propio Joe Biden quien le solicitó al FBI que se involucrara en la disputa entre Trump y la Agencia de Archivos (NARA) sobre los documentos presidenciales.
“En mayo de 2022, NARA le informó al demandante que procediera proveyendo al FBI con acceso a los archivos en cuestión, según lo solicitado por el presidente en ejercicio, comenzando tan pronto como el 12 de mayo de 2022”, reza el extracto.
Trump reaccionó al fallo escribiendo en su cuenta de TRUTH Social, mostrándose satisfecho con la victoria de su equipo legal. “Recuerden, se necesita valor y agallas para luchar contra un Departamento de ‘Justicia’ y el FBI. Están siendo empujados a hacer las cosas mal por muchas fuentes externas siniestras y malvadas“, escribió el líder republicano.
“Hasta que la imparcialidad, la sabiduría, la justicia y el coraje sean mostrados por ellos, nuestro País nunca podrá volver o recuperarse – ¡se reducirá a ser una Nación del Tercer Mundo!”, sentenció Trump.