Fuente: Derecha Diario
El domingo pasado, milicias de Antifa vestidas con banderas LGBT y trans rodearon la parrilla Anderson Distillery & Grill, en el condado de Roanoke, Texas, mientras se celebraba un evento drag para niños, donde bailarines transexuales con poca ropa bailan en frente de las familias mientras comen.
Según informó el dueño de la parrilla, su hijo menor de edad es “trans” y lo convenció de que sería una buena idea celebrar un “Drag Show” para niños. Sin embargo, la noticia de que se haría un evento de esta índole en uno de los condados más conservadores de Estados Unidos, donde por ejemplo Trump ganó con el 86% de los votos, llamó la atención de múltiples organizaciones LGBT, que se movilizaron para participar del evento.
También asistieron militantes de Antifa, vestidos completamente de negro, con las caras tapadas y rifles semi-automáticos. Durante las 4 horas que duró el show, estos terroristas hicieron guardia afuera de la parrilla, y prohibieron que periodistas filmaran o entrevistaran a las personas que asistían al evento.
Manifestantes conservadores también dijeron presente y protestaron la realización del evento desde la calle de enfrente. Reclamaron frenar la sexualización de niños y pidieron que se aplique la ley de protección de menores a los padres que llevan a sus hijos a estos eventos.
En los videos se veían carteles que decían “Los niños no pueden dar su consentimiento” y “Dejen de sexualizar a los niños“, y se realizaron cadenas de oración. A pesar de la hostilidad palpable entre las dos partes, que se manifestó principalmente en peleas de gritos e insultos, el show no fue cancelado y transcurrió sin problemas.
Protect Texas Kids, una organización sin fines de lucro fundada con el objetivo de proteger a los niños de la agenda tóxica de la izquierda, instó a sus partidarios a “aparecer con toda su fuerza y demostrar que la mayoría de nosotros estamos en contra de involucrar a los niños en estos espectáculos perturbadores y sexualmente explícitos”, informó Fox News.
El medio Louder With Crowder, del conductor Steven Crowder, quien vive cerca de la zona en Texas, envió un equipo de periodistas a cubrir el evento. Sin embargo, fueron agredidos por los terroristas de Antifa, quienes tampoco dejaron que entrevisten a las personas que atendían al evento.
Afortunadamente, Crowder logró infiltrar personas con cámaras ocultas a la parrilla, donde grabaron a los bailarines transexuales perreando en frente de niños o haciendo strip tease parados arriba de las mesas donde comen. En otro momento, se puede ver a un niño llorando porque no quiere entrar al lugar.
Crowder también se puso en contracto con el alcalde de Roanoke, Carl Gierisch, un republicano fanático de Trump, quien aseguró que está analizando qué se puede hacer para no volver a permitir que se haga un evento donde niños sean expuestos a contenido sexual.