Por Tomás Lugo y Emmanuel Rincón – elamerican.com
En un momento en que Estados Unidos se enfrenta a una ola de sexualización de niños en las escuelas públicas, con Florida como el epicentro de una lucha institucional para combatirla, nuestro editor-at-large, Emmanuel Rincón, entrevistó a la persona detrás de la cuenta en redes sociales dedicada a hacer frente a la ideologización de la educación: Gays Against Groomers, que ha sido suspendida en Twitter en múltiples ocasiones.
Jaimee Michell, la fundadora de Gays Against Groomers, explicó que decidió iniciar lo que hoy es un movimiento tras ver la popularidad de los videos de drag queens actuando en frente de niños, en los que usualmente se muestra a los padres incentivando el intercambio de dinero por bailes eróticos, así como el adoctrinamiento LGBT en las escuelas y la promoción de cambio de sexo en menores de edad.
“Lo que está sucediendo es una pesadilla”, dijo Michell. “Vemos a todos hablar en contra de eso, y sentí que sería muy poderoso que nuestras voces dentro de la comunidad también lo rechazaran”.
La moderadora de Gays Against Groomers explicó que recibe cientos de mensajes a diario por parte de gente tanto LGBT como fuera de la comunidad expresando su agradecimiento, diciendo que han estado sintiendo el rechazo contra la radicalización de la ideología de género. Apuntó que algunos usuarios han dicho que se sienten avergonzados de formar parte de la comunidad LGBT ante la depravación de su liderazgo más reciente.
“Al igual que todos nosotros, vemos todo lo que cualquiera ve en este momento proveniente de la comunidad gay y LGBTQ+, es este asalto y ataque a los niños”, expresó. “No lo aprobamos, nos oponemos firmemente, no queremos ser afiliados a eso, porque nos hace quedar muy mal también por asociación”.
Añadió que la respuesta ha sido positiva desde todos los círculos, desde personas de la comunidad LGBT hasta familias “muy conservadoras y muy cristianas” de orientación heterosexual, que se comunican para agradecer su labor.
“Creo que estas personas realmente entienden que se necesitarán nuestras voces dentro de la comunidad para ponerle fin de manera real y efectiva, porque las personas que están luchando contra esto que no están en la comunidad son muy fáciles de descartar como fanáticos, transfóbicos u homófobos, y les va a costar más hacer eso con nosotros”.
Michell indicó que el equipo de Gays Against Groomers está en contra de cualquier tipo de expresión sexual, como shows de drag queens, que involucren niños dado que se trata de “actividades para adultos” y entretenimiento para mayores de edad, y afirmó que tanto los padres que exponen a sus hijos a tales eventos como las escuelas y directivos que se prestan para eso deben enfrentar consecuencias. “Esto es abuso infantil”, asestó.
También se refirió a iniciativas de gobernadores republicanos como Ron DeSantis, quien hizo ley su llamada “declaración de derechos parentales”, la legislación que ha recibido el ataque de los medios de izquierda, que se refieren a ella como “Don’t Say Gay bill”.
“Eso es lo que hacen muy bien los progresistas woke, los radicales de izquierda son muy buenos manipulando el lenguaje para evocar emociones, y eso funciona bastante bien. Pero la opinión de Gays Against Groomers es que el proyecto de ley en realidad no va lo suficientemente lejos. Es un gran comienzo, pero solo cubre desde jardín de infantes hasta tercer grado, que son niños de 8 años. No va lo suficientemente lejos, pero obviamente lo apoyamos y nos gustaría ver más legislación modelando eso e incluso más, por todo el país y, sinceramente, por todo el mundo occidental”.
Jaimee considera que la progresión de la comunidad LGBTQ+ ha alcanzado un límite que, lejos de colaborar en su propósito inicial, que era incluir en la sociedad a las personas con diversas preferencias de sexualidad e identidad sin que se les privase de ningún derecho ni se les discriminase únicamente sobre la base de sus cualidades identitarias, está generando todavía más prejuicio y daño contra la comunidad.
La cuenta de Gay Against Groomers fue recientemente censurada en Twitter por hacer frente a la ideología de extrema izquierda que busca adueñarse de las banderas libertarias que dieron inicio a la lucha LGBT. En un nuevo episodio de censura contra voces disidentes, las grandes tecnológicas han asestado un nuevo golpe contra la libertad de expresión.
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