Fuente: El American
La Administración Biden declaró este jueves una emergencia sanitaria nacional por el brote de viruela del mono que vive el país, pese a que de momento no se ha registrado ninguna muerte.La declaración permitirá a las agencias nacionales acceder a fondos de emergencia y facilitará la gestión de vacunas y tratamientos para la enfermedad.
A comienzos de esta semana, la Casa Blanca anunció la creación de un grupo de respuesta ante la propagación de la viruela del mono.
El comisionado de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, en inglés), Robert Califf, anunció que su oficina ha identificado una posible solución para paliar la falta de vacunas suficientes, mientras las autoridades se hacen con nuevas dosis.
Dicha solución consistiría en administrar por vía intradérmica un quinto de la dosis que contiene un vial de la vacuna.
La semana pasada, las autoridades sanitarias anunciaron que más de un millón de vacunas contra la enfermedad serían puestas a disposición de los estados en los próximos días, de las cuales ya se han entregado 600.000.
La declaración de emergencia nacional también obligará a que los estados compartan información sanitaria sobre la viruela del mono con las autoridades federales, lo que agilizará la respuesta a la emergencia, explicó la directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), Rochelle Walensky.
Walensky explicó que las poblaciones de mayor riesgo y principal objetivo de la campaña de vacunación son, por un lado, los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y que tienen el virus del VIH y, por otro, los varones con mayor riesgo de contraer el sida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ya decretó hace dos semanas una emergencia sanitaria internacional por el brote, pese a que solo se han registrado 9 muertes a nivel mundial.
Los casos globales de viruela del mono ascienden hoy a 26.017, con nueve muertes, de acuerdo con las estadísticas que actualiza diariamente la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Estados Unidos se mantiene como el país con más casos reportados, con 6.307, seguido por España (4.577), Alemania (2.839), Reino Unido (2.759) y Francia (2.239).
De las nueve muertes confirmadas, dos se registraron en España, tres en Nigeria, dos en la República Centroafricana, una en Ghana y otra en India, mientras otros posibles decesos vinculados a la enfermedad están todavía siendo confirmados por el organismo con sede en Ginebra.