Fuente: La Derecha Diario
Tras una votación interna en los salones de las Naciones Unidas, la organización internacional controlada por las élites globales anunció el lanzamiento de una campaña masiva en medios de comunicación para desmentir que las élites globles controlan la política internacional.
A través de la UNESCO, en asociación con Facebook, Twitter, la Comisión Europea y el Congreso Judío Mundial se lanzará la campaña denominada #ThinkBeforeSharing, cuyo principal objetivo será detener la propagación de teorías conspirativas sobre ellos mismos.
En la página web, la ONU quiere convencer a la que que los eventos mundiales NO son “manipulados en secreto tras bambalinas por fuerzas poderosas con intenciones negativas” e incluso preparó un manual de reaccionas para las personas que se encuentren con publicaciones en redes que hablan de teorías conspirativas.
Como si fuera un virus, en el pie de la primer infografía publicada, lee: “Los primeros pasos para prevenir las teorías conspirativas es saber que existen. Estate atento. Ayudá a frenar el contagio“.
Según la UNESCO, “si usted está seguro de haber encontrado una teoría de la conspiración” en Internet, debe “reaccionar” inmediatamente y publicar un enlace relevante a un “sitio web de verificación de hechos” en los comentarios que desmienta la teoría. Para esto, brinda una serie de sitios de fact-checkers (o “verificadores de hechos”) para buscar información.
Esto resulta un argumento circular, ya que los fact-checkers son financiados por ellos mismos y en muchas ocasiones mienten para “desmentir” la información que analizan. Snopes, Politifact y Chequeado son algunas de las empresas verificadoras que utilizan las redes sociales y protegen a sus clientes en vez de abogar por la máxima veracidad de la información.
Por último, la guía brinda una serie de consejos para cualquier persona que se encuentre con una teoría conspirativa en redes. Según la agencia de la ONU, bajo ninguna circunstancia una persona debe caer en una discusión con los que publican esta información tabú. “Cualquier argumento puede tomarse como prueba de que eres parte de la conspiración y reforzar esa creencia”, aseguran, y advierten que el conspirativo probablemente “argumentará mucho para defender sus creencias” y “puede intentar convencerte“.
Nuevamente, en el pie de la infografía, un mensaje digno del Ministerio de la Verdad del libro 1984 de George Orwell: “DEBES BASARTE EN INFORMACIÓN VERIFICADA. DEBES CONTRADECIR INFORMACIÓN FALSA. FRENA EL CONTAGIO“.
Sorprendentemente, escondido en la letra pequeña al final de la página, la UNESCO admite que existen teorías de conspiración que resultaron ser reales. Bajo el título “¿Qué es una conspiración real?”, los burócratas de las Naciones Unidas explican que “existen verdaderas conspiraciones grandes y pequeñas”.
En una infografía, explican que una conspiración solo puede ser creída cuando es publicada por los medios, usando “hechos verificables” y “evidencia”. Como ejemplo, citan un artículo del LA Times del 2006 que reveló una conspiración de las tabacaleras para suprimir información de los riesgos a la salud que presentaban los fumadores.
No se dieron cuenta en la UNESCO, pero hubo publicaciones de medios respetados sobre los riesgos a la salud de las apuradas vacunas contra el COVID-19. Estas son constantemente eliminadas de las redes sociales y las páginas web que mencionan este tema son desmonetizadas. Probablemente esta nota pierda su monetización y resulte en un reporte de violación en Google AdSense, solamente por este párrafo.
Tampoco se dieron cuenta que esta definición no previene teorías conspirativas peligrosas como el Russiagate, la famosa teoría conspirativa falsa que divulgaron medios como CNN o MSNBC que decía que Trump era un espía ruso trabajando para Putin, o que el Kremlin había hackeado la elección del 2016 para hacer ganar al republicano.