Por Gabriela Moreno – Panampost.com
El senador republicano Ted Cruz solicitó al Congreso de Estados Unidos incluir nuevamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la lista de organizaciones terroristas y establecer sanciones contra la senadora izquierdista del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, ante la sospecha de sus vínculos con esta narcoguerrilla.
A través de un proyecto legislativo, Ted Cruz, junto a su compañero de bancada Marco Rubio, señalan que Piedad Córdoba figura como alias ‘Teodora’ en correos encontrados en el computador del exlíder de las FARC alias ‘Raúl Reyes’.
El senador republicano Ted Cruz solicitó al Congreso de Estados Unidos incluir nuevamente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en la lista de organizaciones terroristas y establecer sanciones contra la senadora izquierdista del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, ante la sospecha de sus vínculos con esta narcoguerrilla.
A través de un proyecto legislativo, Ted Cruz, junto a su compañero de bancada Marco Rubio, señalan que Piedad Córdoba figura como alias ‘Teodora’ en correos encontrados en el computador del exlíder de las FARC alias ‘Raúl Reyes’.
Un debate más profundo
Cruz y Rubio cuestionan que la Administración de Joe Biden eliminara de la lista de terroristas a Rodrigo Granda alias ‘Gallopinto’, a alias ‘Fabián Ramírez’, a alias ‘Jimmy Guerrero’, a alias ‘Rubén Zamora’ y a alias ‘Julián Conrado’ cuando su asociación con las FARC para delinquir persiste.
Según divulgó NTN24, con esta iniciativa la bancada republicana plantea un debate más profundo sobre el proceso que conllevó a esta decisión en noviembre del año pasado.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, argumentó en aquel momento que la decisión se basó en el hecho de que las FARC se habían disuelto formalmente y ya no existían «como una organización unificada que se dedique al terrorismo». En su lugar incorporó a la lista a la Segunda Marquetalia, un grupo de «disidentes» del acuerdo que mantiene los ilícitos de la organización insurgente.
«La decisión de revocar la designación no cambia la postura con respecto a cualquier acusación o posible acusación en Estados Unidos contra antiguos dirigentes de las FARC, incluso por narcotráfico», afirmó Blinken. Ahora el Congreso discutirá si los hechos sostienen esta versión.
Piedad Córdoba en problemas
La petición de sanciones contra Piedad Córdoba complica aún más el panorama de la senadora recluida en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de una clínica de Medellín desde hace una semana por una crisis de hipotensión aguda.
Su nombre está en las causas que la Corte Suprema tiene sobre la mesa por presuntos vínculos con Álex Saab, señalado por EE. UU. como testaferro de Nicolás Maduro, quien está preso en una cárcel federal de Miami por liderar una trama de corrupción de 350 millones de dólares con el régimen venezolano.
Además, su exasesor de comunicaciones, Andrés Vásquez, la acusa de haber dilatado la liberación de Ingrid Betancourt y tres estadounidenses secuestrados por las FARC.
En el testimonio de Vásquez presentando ante la Fiscalía, Piedad Córdoba mantenía pactos con la alta dirigencia de las FARC y el régimen chavista “en donde todos se verían beneficiados”. La meta de estos sería aumentar la popularidad de Hugo Chávez, encomendándole la entrega pública de los secuestrados para que el entonces presidente de Venezuela ganara el referendo constitucional del 2 de diciembre de 2007 –que finalmente perdió– y, del otro lado de la frontera, catapultara la candidatura de Piedad Córdoba para alcanzar la Presidencia de Colombia. Ninguno de los objetivos terminó bien.
La magistrada Cristina Lombana, quien está a cargo del caso, ya ordenó recopilar testimonios nuevos. El senador Iván Cepeda tendrá que comparecer. Con este pedido ante el Congreso de EE. UU aumenta la presión sobre la senadora aliada del presidente electo en Colombia, Gustavo Petro.
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