Traducido de DailyStar por TierraPura.org
Una enfermera quedó traumatizada cuando, militares estadounidenses, la obligaron a ser asistente en una autopsia a un alienígena tras el accidente del OVNI de Roswell, según ha afirmado.
Un empleado de la funeraria de Roswell, a la que los militares pidieron que hiciera ataúdes de tamaño infantil para los cuerpos de los extraterrestres, afirma que conocía a la enfermera, que inmediatamente después renunció a su cargo en el ejército.
El empleado, Glenn Dennis, que trabajaba en la funeraria de Roswell, Nuevo México, después del infame accidente ovni de Roswell en 1947, se llevó la identidad de la enfermera a la tumba, pero reveló más detalles sobre su encuentro.
A pesar de lo inverosímil de las historias, James Clarkson, antiguo detective y policía militar, que pasó un tiempo entrevistando a Glenn antes de su muerte, cree que era un testigo fiable.
“Glen me contó toda la historia, me senté con él y diría que en unos 30 o 40 minutos, cualquier duda que tuviera sobre el caso Roswell desapareció.
“Simplemente sabes, cuando alguien te está diciendo la verdad, desarrolle cierta intuición y sé cuando la gente está dando su corazón, cuando te está diciendo lo que realmente cree.
“No estaba mintiendo”.
Glenn le contó a James cómo conoció a la enfermera que asistió en la autopsia del extraterrestre.
“En los pequeños pueblos del Oeste de entonces no tenían paramédicos ni ambulancias”, dijo. “Si necesitaban transportar a una persona herida y enferma, lamentablemente, el mejor vehículo para hacerlo era un coche fúnebre.
“Muchas veces, en los pueblos pequeños, la funeraria, los directores de las funerarias hacían una doble función”.
“Así que yo estaba llevando a un aviador herido de vuelta a la base y me detuve allí y vi todos estos vehículos y personas que nunca había visto antes”.
Añadió: “Entonces una enfermera que conocía salió de una habitación trasera y me dijo, ‘Glen, ¿qué estás haciendo aquí?
“Ella estaba horrorizada, estaba tan horrorizada que renunció a su cargo en el ejército.Se especuló mucho sobre dónde había ido. Le prometÍ que nunca revelaría su nombre”.
“Y cuando finalmente empezaron a investigar Roswell, que no fue hasta los años ochenta, cuando se enteraron de mi, Glen Dennis, ya sabes, cuando se enteraron de que trabajaba en la funeraria, la gente se me echó encima”.
“Yo seguía diciendo no quiero decírtelo. “Prometí que no lo haría, no voy a decirte quién era la enfermera”.
Cuando se le presionó demasiado, James dijo que Glenn se inventó un nombre, sólo para detener las preguntas, pero se arrepintió desde entonces.
Roswell es uno de los casos más famosos de ovnis del mundo y lleva 75 años sorprendiendo a los expertos.
La explicación oficial del gobierno es que se estrelló un globo meteorológico, pero muchos investigadores han desacreditado esta teoría, ya que los testigos afirman haber visto cuerpos extraterrestres y haber recogido materiales extraños de los restos.
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