Por Emmanuel Alejandro Rondón – elamerican.com
ALIZE CORNET, tenista francesa número 37 del ranking WTA, reveló al prestigioso diario deportivo L’Équipe que durante el último torneo Roland Garros —disputado entre finales de mayo y primeros de junio— hubo un acuerdo tácito entre jugadores para que no se hicieran test contra el COVID-19 durante un brote de casos de coronavirus.
La intención, según las declaraciones de la jugadora, era evitar el retiro del torneo por parte de jugadores con test positivos, tal y como está sucediendo en el Gran Slam de Wimbledon, donde los tenistas Marin Cilic y Matteo Berrettini anunciaron su retiro de la competencia por dar positivo por COVID-19.
Cornet —quien fue consultada por L’Équipe sobre la flexibilización de no tener que presentar test negativos para jugar en Wimbledon— explicó que, para ella y varios tenistas, ya hay que aceptar al COVID-19 como algo cotidiano; dejando atrás aquellos primeros meses de pandemia donde el pánico se adueñó de la sociedad, cuando aún no existían vacunas ni información suficiente sobre el propio virus.
“Siempre ha habido jugadores que se han retirado por estar enfermos. No quiero subestimar el efecto COVID. Hay jugadores que tienen gastroenteritis, gripe. Algunos años en los torneos hubo hecatombes de gastroenteritis por culpa de la comida poco fresca. Hubo dos, tres, cuatro jugadores que se retiraron, fue sólo mala suerte”, dijo Cornet. “¡No vamos a poner un protocolo para las gastroenteritis! El COVID ya forma parte de la rutina, hay vacunas y demás. Si volvemos a empezar [con las estrictas normas sanitarias], ¡no voy a asistir [a los torneos]!”.
Luego, Cornet reveló que durante el campeonato disputado en Francia hubo un desconocido brote de COVID-19 que pasó desapercibido: “En Roland, hubo una epidemia de COVID, nadie habló de ello. En el vestuario, todo el mundo lo entendió y no se dijo nada. Cuando salga en la prensa (…) va a empezar a incendiar el lago por todas partes y eso me preocupa un poco”.
Dos preguntas más tarde, L’Équipe insistió en consultar a la tenista sobre el brote de coronavirus en Roland Garros: “En el Abierto de Francia, algunos [jugadores] contrajeron el COVID y lo vencieron, ¿te lo crees?”.
Cornet fue muy franca: “Cuando ves que Krejcikova [tenista] se retira diciendo ‘tengo el COVID’, y que todo el vestuario está enfermo. En algún momento… Todos pudimos haber tenido gripe. El caso es que tenemos tres síntomas, picor de garganta, tocamos y todo está bien, está bien. En Roland sí, creo que hubo algunos casos y es un acuerdo tácito entre nosotros. ¡No nos vamos a autoevaluar para meternos en problemas! Después, vi chicas con máscaras, tal vez porque sabían [que tenían] y no querían pasarlo. También hay que tener espíritu cívico”.
Viendo el brote en Roland Garros, ¿por qué Djokovic podría quedarse fuera del US Open?
Las palabras de Cornet para algunas personas, que todavía no aceptan que la pandemia ya fue superada o pasó su peor etapa, pueden resultar preocupantes. Sin embargo, deja en evidencia algo: Roland Garros se disputó en total normalidad, incluso con un brote de COVID-19 interno, y no pasó absolutamente nada. Si ella no era sincera con L’Équipe, nadie estaría hablando sobre ese acuerdo “secreto” entre tenistas para no hacerse test de COVID-19 innecesariamente.
No obstante, a pesar de que ya evidentemente no existe un protocolo estricto para algunos torneos ATP, aún existen grandes posibilidades de que Novak Djokovic se quede sin jugar un segundo Grand Slam en este 2022: el US Open, que se disputará entre agosto y septiembre en Nueva York.
¿La razón? En Estados Unidos todavía existe el requerimiento de estar vacunado contra el COVID-19 para entrar al país.
Estados Unidos ya sacó dentro de sus requisitos mostrar un test negativo para entrar el país desde mediados de junio, sin embargo, aún es necesario para los extranjeros mostrar un esquema de vacunación completo para poner un pie en tierras americanas. ¿Se puede buscar una exención médica? La United States Tennis Association (USTA) ya avisó que seguirá las normativas impuestas por el gobierno federal. Es decir, Djokovic hoy no podría jugar el US Open. Eso puede cambiar de aquí a agosto.
¿Otro show mediático como en Australian Open?
A principios de año, el serbio, anterior número uno del mundo, se quedó afuera injustamente del Australian Open por simplemente no estar vacunado.
Djokovic había conseguido una exención médica —solicitada por él y 26 personas más— para jugar el campeonato. La misma fue autorizada por el Gobierno de Victoria (estado donde se desarrolló el torneo) y el Organismo Tenis Australia.
Las autoridades migratorias habían autorizado su llegada al país, y, sin embargo, el tenista fue retenido; interrogado por horas por migración y detenido en un hotel por supuestamente violar reglas migratorias para entrar a Australia al “mentir” en una declaración jurada.
Djokovic logró ingresar legalmente a Australia, evitando su deportación a través de tribunales. El Alto tribunal le dio la razón: podía quedarse y jugar el torneo.
Pero el gobierno australiano, que organizó un show mediático para mostrar una imagen fuerte ante sus ciudadanos y el mundo, hizo uso de sus poderes especiales para expulsar a Djokovic a través del ministro de inmigración, Alex Hawke, quien admitió que el tenista no violó leyes migratorias pero, aun así, decidió deportarlo por supuestamente representar un peligro para la salud pública de ese país.
Los medios de comunicación internacionales colaboraron mucho en aquel momento para que Novak Djokovic no jugara en Australian Open, acusándolo de ser una persona egoísta e irresponsable por no vacunarse contra el COVID-19, o de mantener un “trato privilegiado” por poder jugar a pesar de no estar vacunado.
No obstante, los medios que atacaron sin recelo a Djokovic, hoy no están pegando el grito al cielo por la revelación de lo sucedido en Rolando Garros por la francesa Cornet. De hecho, la prensa sigue hablando más sobre si el serbio podrá jugar o no en el US Open.
Si Djokovic no termina jugando el US Open por no estar vacunado se demostrarán un par de cosas: primero, que existen reglas injustas dentro del mundo del tenis y, segundo, que hay una discriminación selectiva contra el serbio desde la prensa.
Por ejemplo, Tennys Sandgren, uno de los pocos tenistas del circuito que tampoco se han vacunado junto a Djokovic, podrá jugar el US Open sin tener esquema de vacunación por ser americano.
El serbio este año ya ha perdido 4,000 puntos ATP (que defendía como vigente campeón) por decisiones políticas, al no poder competir en el Australian Open y porque ATP decidió que este año Wimbledon será un torneo sin puntaje debido el veto de Reino Unido contra los tenistas rusos y bielorrusos. Si no juega el Abierto de Estados Unidos, puede perder 1,200 puntos más en un solo año (que defiende en su condición de finalista el año pasado), lo que produciría una caída gigante en el ranking ATP para el serbio.