Fuente: La Derecha Diario
Este viernes, la Corte Suprema de Estados Unidos dio sentencia sobre una causa que deroga la despenalización del aborto enmarcada en el fallo Roe v. Wade de 1973, y le devuelve a los estados la potestad de legislar una prohibición al aborto o no.
A pesar de que nada tiene que hacer la ONU opinando sobre un caso judicial interno de uno de sus países miembros, la presidente de la Comisión de Derechos Humanos, Michelle Bachelet dijo que es “un gran golpe para los derechos humanos de las mujeres y la igualdad de género”.
“El acceso al aborto seguro, legal y gratuito está firmemente arraigado en el derecho internacional de los derechos humanos y es el núcleo de la autonomía y la capacidad de las mujeres y las niñas para tomar sus propias decisiones sobre sus cuerpos y vidas”, dijo Bachelet en el comunicado.
“Esta decisión despoja de tal autonomía a millones de mujeres en los Estados Unidos, en particular a aquellas con bajos ingresos y pertenecientes a minorías raciales y étnicas, en detrimento de sus derechos fundamentales”, dijo la ex presidente chilena.
“Más de 50 países con regulaciones restrictivas han relajado sus leyes de aborto en los últimos 25 años”, aseguró. “Pero con el fallo de hoy, Estados Unidos lamentablemente se está alejando de esta tendencia progresista”.
El fallo sin embargo no hace que el aborto sea ilegal, si no que devuelve a Estados Unidos a la situación anterior a Roe v. Wade, cuando cada estado era libre de permitirlas o no.
Es extremadamente irónico el comunicado de la ONU, especialmente teniendo en consideración que el Consejo de Derechos Humanos actualmente tiene miembros como Catar, Emiratos Árabes Unidos, China, Pakistán, Bolivia, Cuba, Libia, Sudán, y Venezuela, todos países donde realmente se violan los derechos humanos, con persecución de disidentes políticos, campos de genocidio y tortura de presos políticos. Incluso Rusia era parte del Consejo, pero fue suspendido tras el inicio de la guerra contra Ucrania.