Traducido de Thegatewaypundit.com por Tierrapura.org
El jueves, el gobierno de Biden propuso oficialmente ampliar las protecciones del Título IX a los estudiantes transgénero, ya no una medida destinada a proteger a las mujeres, sino también a cualquier sexo biológico que se identifique de otra manera.
Los cambios propuestos ampliarían las protecciones contra la discriminación por razón de sexo en virtud del Título IX de las Enmiendas Educativas de 1972 para incluir la “orientación sexual” y la “identidad de género”, según un comunicado de prensa del Departamento de Edcación de los Estados Unidos.
El departamento propuso el cambio del Título IX en el 50º aniversario de la ley de derechos civiles, que prohíbe a las escuelas que reciben financiación federal discriminar por razón de sexo.
“A lo largo de los últimos 50 años, el Título IX ha allanado el camino para que millones de niñas y mujeres accedan a la igualdad de oportunidades en las escuelas de nuestro país y ha sido decisivo en la lucha contra las agresiones sexuales y la violencia sexual en los centros educativos”, dijo el Secretario de Educación, Miguel Cardona, en un comunicado.
“Al celebrar el 50º aniversario de esta ley histórica, los cambios que proponemos nos permitirán continuar con ese progreso y garantizar que todos los estudiantes de nuestra nación -sin importar dónde vivan, quiénes sean o a quiénes amen- puedan aprender, crecer y prosperar en la escuela”, dijo Cardona.
El cambio propuesto exigirá que todos los espacios, programas, edificios, baños y vestuarios separados por sexo se adapten a las personas transgénero. Sarah Perry, de The Heritage Foundation, declaró al Daily Caller en mayo que el cambio significa que las personas “que pueden sentirse como mujeres, aunque biológicamente sean hombres”, compartirán el mismo espacio privado.
Los cambios propuestos podrían obligar a las escuelas a permitir la entrada de varones biológicos en los baños de mujeres para recibir financiación federal.
El cambio propuesto también revisaría la forma en que las escuelas manejan las acusaciones de agresión sexual y acoso sexual. La revisión pondría fin a los cambios realizados por la administración Trump, con la intención de hacer el proceso más equitativo para los estudiantes acusados.
El presidente Joe Biden ha calificado los cambios de la administración Trump de “vergüenza y silencio para los que sobreviven” y ha prometido revisar las directivas.
En una hoja informativa que acompaña el cambio propuesto, la administración dijo que la revisión “restaurará las protecciones vitales para los estudiantes en las escuelas de nuestra nación que fueron erosionadas por las controvertidas regulaciones implementadas durante la administración anterior”.
“Esas normas debilitaban la protección de los supervivientes de agresiones sexuales y disminuían la promesa de una educación libre de discriminación”, dijo el departamento.
Según las nuevas normas, la administración detalla que el uso de pronombres de género incorrectos para dirigirse a un compañero o el uso indebido por parte del profesorado se considera acoso sexual.
Las nuevas normas harían retroceder las protecciones constitucionales de los estudiantes acusados de delitos atroces, incluido el derecho a una audiencia en directo para interrogar a su acusador y a los testigos de cargo. Las nuevas normas permitirían un modelo de “investigador único” que permite que una sola persona actúe como investigador, juez, jurado y verdugo.
Esta revisión también impediría a los estudiantes acusados conocer las pruebas en su contra, como lo que el acusador y los testigos les acusan explícitamente de hacer. También permitiría a las escuelas mantener ocultos los testimonios individuales, lo que haría casi imposible que los estudiantes acusados injustamente presentaran una demanda para proteger sus derechos civiles.
El cambio supone un golpe para las mujeres biológicas, que han sido víctimas de la reciente ola de activismo transgénero. La más notable ha sido la controversia en torno a Lia Thomas, el nadador masculino que se identifica como mujer. El cambio en el Título IX supondrá el fin de una disposición que desde hace tiempo designa ciertos derechos a las mujeres biológicas.
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