Fuente: La Derecha Diario
Según el borrador presentado ante la Comisión Europea para introducir en el Parlamento un “impuesto al carbón” que afecte a todos los países del bloque económico, los aviones ejecutivos y los jets privados no serán gravados a pesar de generar la misma cantidad de contaminantes que los vuelos comerciales y de carga.
La Comisión y el Parlamento planean establecer una tasa impositiva mínima en toda la Unión Europea para los combustibles de aviación, cuyo objetivo es encarecer los vuelos y hacerlos menos regulares, una medida destinada a combatir el cambio climático.
A partir de 2023, la tasa impositiva mínima para el combustible de aviación comenzaría en cero y aumentaría gradualmente durante un período de 10 años, hasta que se imponga la tasa completa. El borrador de la propuesta no especifica cuál sería la tasa final, pero se especula que será de hasta un 15%.
El borrador del proyecto de ley estipula explícitamente que los “aviones de negocios” y los “vuelos de placer“, que se refieren a los vuelos de uso personal, no estarán gravados bajo el nuevo régimen.
Ya muchos famosos actores, músicos, activistas, empresarios y políticos que defienden las políticas verdes han sido acusados de hipócritas por viajar en aviones privados por el mundo mientras piden a las personas que usen menos aviones para combatir el cambio climático.
No se sabe cuál es el objetivo de esta exención, y podemos descartar una amortigüación del impacto a la industria, ya que los aviones comerciales y de carga deberán pagar la mayor parte del impuesto, mientras que los aviones privados, estarán virtualmente subsidiados.
Los viajes en aviones ejecutivos representan poco menos del 20% de toda la aviación mundial, según los consultores, y los vuelos en jets privados representan menos del 5%.
Por lo que 1 de cada 4 vuelos en avión no estará sujeto al impuesto al carbón, un claro indicio de que la Comisión Europea no cumplirá su objetivo si deja afuera de la base imponible a una cuarta parte del combustible utilizado para la aviación.
La medida de la comisión es parte de una revisión de los impuestos energéticos en Europa para cumplir con el objetivo de la Agenda 2030: reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% desde los niveles de 1990 para 2030. El impuesto sobre el combustible de aviación es parte de un paquete de medidas que los europeos intentan imponer en el Viejo Continente en materia ecológica.